Novak Djokovic se impuso el pasado domingo a Rafa Nadal en la final del torneo de Indian Wells por 4-6, 6-3 y 6-2, tras derrotar primero en las semifinales al suizo Roger Federer. Tras esta victoria, surgen varias preguntas: ¿Le pesan los años a Federer?, ¿está amenazado el trono de Nadal? Desde 2005 hasta la fecha, sólo dos jugadores habían sido capaces de arrebatarles un Grand Slam al español o al suizo. Uno de ellos fue Novak Djokovic en el Abierto de Australia de 2008 y el otro el argentino Juan Martin del Potro en el Abierto de Estados Unidos de 2009, precisamente, dos jugadores que están llamados a estar entre los cinco mejores del torneo.
Tal y como sucedió en el Open de Australia 2011, Federer y Nadal partían como los dos grandes favoritos para alcanzar la final en Indian Wells, pero fue Nole, el que finalmente se ha deshecho de los dos grandes y ha acabado llevándose el torneo y echando por tierra todos los pronósticos, escalando al segundo puesto de la clasificación, ganando su segundo título en Indian Wells (2008 y 2011), poniendo fin al maleficio que le perseguía ante Nadal en las finales -tenía una parcial en contra de 5-0- y, sobre todo, desafiando el número uno del ranking, que actualmente ostenta el de Manacor.
Si tenistas como Andy Murray o Juan Martín Del Potro consiguen mantener el buen nivel mostrado últimamente, y si a Djokovic le respetan las lesiones, ¿lograrán superar al suizo, indiscutiblemente uno de los mejores tenistas de la historia, y conseguir disputarle al número uno los tres Grand Slam que restan de la temporada?
A partir de ahora, cada torneo será una lucha insaciable de aces y winners para llevarse cada competición y demostrar tanto unos como otros que su mejor tenis aún no ha llegado a su cima. Lo que está claro es que el serbio ha irrumpido en la hegemonía de Nadal y Federer en sus duelos directos en las finales disputadas, escalando al segundo puesto de la ATP en detrimento de Federer y confirmando el sensacional arranque de año del balcánico, –lleva 20 victorias consecutivas y sigue invicto en lo que va de temporada- principal aspirante a asaltar en los próximos años, el liderazgo incontestable demostrado por Nadal que a pesar de no haber ganando todavía ningún torneo en este 2011, sigue siendo, sin ninguna duda, el número uno del mundo.