Después de una primera parte sin goles, la segunda fue vibrante, de auténtico infarto. Cristiano Ronaldo, en el primer remate de los blancos entre los tres palos, adelantó al Madrid con un gol de cabeza tras un córner botado por Özil, aunque Pedro, en fuera de juego tras un pase en profundidad de Mascherano, firmó el empate sólo un minuto después. Le daba la vuelta al marcador Messi al transformar un claro penalti de Ramos sobre Andrés Iniesta, mientras que Xavi ampliaba la cuenta pocos minutos después tras un jugadón de Iniesta. Siguió dominando el equipo culé y pudo lograr el 4-1, aunque Iker se lució ante Leo, y lo que acabó llegando fue el 3-2, obra de Di María tras un grave error de Valdés.