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Dinamarca se interpone entre España y su tercera final continental

La selección española de balonmano tratará de alcanzar su tercera final continental, tras las disputadas en 1996 y 1998, en las que cayó ante Rusia y Suecia, respectivamente, para lo cual deberá derrotar este sábado (17:00 horas) a Dinamarca, en un semifinal que se presenta terriblemente igualada.

L D (EFE) No obstante, el equipo nacional, que, como reconocen todos sus integrantes, todavía no ha rendido al máximo de sus posibilidades en Suiza, afronta el choque con la confianza que le otorga ser él único de los cuatro semifinalista que llega invicto a la fase final que se disputará en Zúrich. Además, la selección, como insistió el técnico Juan Carlos Pastor, ha mostrado su mejor imagen en los momentos de "mayor exigencia", cuando al equipo tan sólo le valía la victoria, como ocurrió ante Francia en la primera fase o ante Eslovenia, en el encuentro que sirvió para sellar definitivamente el pase a las
semifinales.

Dos encuentros en los que brillaron con luz propia las estrellas del conjunto español, en especial, el central Iker Romero, el lateral izquierdo Alberto Entrerríos y el pivote Rolando Uríos, que llegarán mucho menos cansados que las figuras danesas al choque, gracias a los descansos que el seleccionador les ha concedido durante las dos fases previas. Un frescura que deberá servir a los españoles para recobrar el tono defensivo que mostraron ante Francia, a quien la selección dejó en tan sólo nueve goles en la primera parte, y que parece haberse perdido en los dos últimos encuentros ante Ucrania y Eslovenia, ante quien la selección encajó demasiados goles.

Todo un problema si enfrente se encuentra un rival como Dinamarca, un conjunto sólido y rocoso en defensa, pero con un ritmo endiablado de juego, que convierte a los nórdicos en un equipo nada propicio para entrar en un intercambio continuo de goles. Especialmente veloces, como señaló Juan Carlos Pastor, son los extremos Soren Stryger y Lars Christiansen, dos auténticas balas prácticamente infalibles en el contragolpe, como demuestran los más de 1.000 goles que lleva anotados Christiansen a lo largo de su
carrera internacional. Sin embargo, el extremo izquierdo del Flensburgo alemán parece menos fino de lo habitual en Suiza, donde tan sólo ha marcado
catorce goles en seis partidos, unas cifras que se alejan de los casi cinco goles que Christiansen acostumbra a marcar de media por partido con su selección.

Unos números a los que sí se aproxima su compañero del equipo el extremo derecho Soren Stryger, máximo goleador del conjunto danés con treinta y dos tantos, y el pivote Michael Knudsen, también del Flensburgo alemán, que en el decisivo encuentro ante Rusia anotó diez goles en diez lanzamientos. Junto con estos tres jugadores, las otras piezas claves del equipo danés, bronce en los dos últimos europeos, son el central del Flensburgo Joaquim Boldsen, todo un "jugón" como lo calificó Juan Carlos Pastor y el portero del Portland San Antonio Kasper Hvidt. El guardameta lidera la representación española en el combinado danés de la que también forman parte el portero del Altea Kristian
Asmussen y el lateral del Portland Lars Jorgensen, y a la que en esta ocasión le faltan otros tres renombrados jugadores como Lasse Boessen del Portland, Klaus Jacobsen del Ciudad Real y Lars Jeppesen a causa de las lesiones.

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