L D (EFE) Di Stéfano recibía el collar de manos del presidente de la CSF, el paraguayo Nicolás Leoz, en presencia del secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo; del presidente de la Federación Española, Ángel María Villar; del vicepresidente de la FIFA, el argentino Julio Grondona; y del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Al acto, celebrado en un hotel madrileño, también acudían los presidentes de las diez federaciones de la CSF, los embajadores sudamericanos en Madrid y algunos ex compañeros del jugador, como Amancio Amaro, Ignacio Zoco o José Emilio Santamaría.
Di Stéfano recibe esta distinción por acuerdo unánime del Comité Ejecutivo de la Confederación Sudamericana, que ha querido "rendir homenaje a un hijo ilustre, digno de imitar por generaciones de futbolistas sudamericanos", según indicaba Leoz antes de imponerle el collar. El presidente de la CSF destacó que Di Stéfano "es la expresión genuina del arte de jugar y un pionero del Juego Limpio". "Sus exhibiciones fueron verdaderas fiestas", afirmaba Leoz, que calificaba de "impresionante" la "sociedad" que la Saeta Rubia formó con el Real Madrid.
"Mi vida personal y futbolística es un permanente abrazo entre Iberoamérica y España. Tuve la suerte de nacer en Argentina y hace casi cincuenta años que me instalé en España. Esa permanente fusión se hace presente en este acto", respondía Di Stéfano. El presidente honorario del Real Madrid también recibía, de manos del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, una reproducción de la Copa América de 1947, en Guayaquil (Ecuador), que se adjudicó con la selección albiceleste.
Di Stéfano recibe esta distinción por acuerdo unánime del Comité Ejecutivo de la Confederación Sudamericana, que ha querido "rendir homenaje a un hijo ilustre, digno de imitar por generaciones de futbolistas sudamericanos", según indicaba Leoz antes de imponerle el collar. El presidente de la CSF destacó que Di Stéfano "es la expresión genuina del arte de jugar y un pionero del Juego Limpio". "Sus exhibiciones fueron verdaderas fiestas", afirmaba Leoz, que calificaba de "impresionante" la "sociedad" que la Saeta Rubia formó con el Real Madrid.
"Mi vida personal y futbolística es un permanente abrazo entre Iberoamérica y España. Tuve la suerte de nacer en Argentina y hace casi cincuenta años que me instalé en España. Esa permanente fusión se hace presente en este acto", respondía Di Stéfano. El presidente honorario del Real Madrid también recibía, de manos del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, una reproducción de la Copa América de 1947, en Guayaquil (Ecuador), que se adjudicó con la selección albiceleste.