L D (EFE) La figura clave de la red sería un belga de 62 años, que fue detenido en un aparcamiento en Cahors en el momento en que estaba suministrando productos dopantes y al que los investigadores franceses descubrieron gracias a las declaraciones de un ciclista que reconoció ser uno de sus clientes.
En el momento de su detención, el hombre llevaba consigo 83 frascos que contenían una mezcla de varios productos prohibidos. El hombre y su hijo conducían muy a menudo a Francia para suministrar esas sustancias, que compraron a otro belga de 44 años de la localidad de Wommelgem, al norte de Bélgica.
La policía francesa descubrió la red hace algunos meses, pero la indicación final para las detenciones vino de la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), que les informó sobre el negocio en el aparcamiento.
En el momento de su detención, el hombre llevaba consigo 83 frascos que contenían una mezcla de varios productos prohibidos. El hombre y su hijo conducían muy a menudo a Francia para suministrar esas sustancias, que compraron a otro belga de 44 años de la localidad de Wommelgem, al norte de Bélgica.
La policía francesa descubrió la red hace algunos meses, pero la indicación final para las detenciones vino de la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), que les informó sobre el negocio en el aparcamiento.