L D (EFE) Ante la campeona olímpica de Pekín, Suárez no pudo desplegar el juego que exhibió contra Venus Williams y, agarrotada con su saque, luciendo muy pocas veces su extraordinario revés a una mano, abandonó la Rod Laver Arena con la sensación de no haber podido dar el máximo en su segunda aparición en los cuartos de final de un 'grande'.
No obstante, Carla Suárez se lleva un buen botín de su primera incursión en el cuadro grande australiano. Un cheque cercano a los 100.000 euros y la ascensión del puesto 46 a uno cercano a los 30 primeros. Aunque quizás le sepa a poco todo esto después de haber dispuesto de una gran oportunidad para haber avanzado más.
En una de las mañanas más calurosas en lo que va de torneo, con temperaturas cercanas a los 40 grados, aunque el techo corredizo de la central no llegó a cerrarse, las dos jugadoras notaron el calor. Carla Suárez pareció más nerviosa que su rival, que este año lleva ganados ya dos torneos Auckland y Sydney, con diez victorias seguidas, más los cinco acumulados en Melbourne, y que está más acostumbrada que la canaria a estas instancias finales en un grande.
El principio del partido recordó el castigo que el suizo Roger Federer infligió al argentino Juan Martín del Potro, con Dementieva sin bajar su marcha, y Suárez atrapada en sus errores. Pero después de 15 minutos se atisbó una ligera reacción en el juego de Suárez. Fue en el interminable sexto juego donde se decidió casi todo, pues la española dispuso de cinco oportunidades para quebrar, tras una larga lucha de 20 minutos, en los que Elena cometió cinco dobles faltas y hubo 11 'deuces'. Pero la española no estuvo bien al resto y dejó escapar esta oportunidad y cedió el set en 49 minutos.
Su comienzo en el segundo también fue dubitativo, y Dementieva se lanzó de nuevo al 4-1. Y en el siguiente volvió a tener otra oportunidad de romper, que de nuevo se diluyó. Buscando las sombras de la central, golpeándose los muslos con rabia, e incluso lanzando la raqueta al suelo, Suárez buscó una reacción que no llegó jamás, a pesar de que en algunos momentos volvió a conectar golpes de la marca, que despertaron admiración del público.
Se va Carla Suárez convertida en la cuarta española que alcanza los cuartos de final del Abierto de Australia, después de Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez y Virginia Ruano, siendo en esta edición, con 20 años, la más joven cuartofinalista, pero también con la sensación de que puede volver a esta ronda próximamente. Dementieva, por su parte, alcanza por primera vez las semifinales en Melbourne y se mantiene en la lucha por lograr el puesto de número uno. Para ello debe ganar el título y que su compatriota Dinara Safina no logre la final.
Son tres las rusas que están en esa ronda, con Safina y Vera Zvonareva, clasificadas el martes, récord en un 'Grand Slam'. Pudo haber cuatro, pero lo ha impedido Serena Williams al derrotar a Svetlana Kuznetsova en un encuentro marcado por el intenso calor. Serena perdió el primer set, pero tras ser suspendido el juego durante 25 minutos para que el techo corredizo de la pista Rod Laver Arena se cubriera, debido al calor extremo, renació y dominó el encuentro.
Kuznetsova, campeona del Abierto de Estados Unidos en 2004 y finalista en el 2007, sirvió para ganar con 5-4 en el segundo set, pero no pudo materializar allí su victoria. La estadounidense, vencedora de este torneo tres veces (2003, 2005 y 2007) "vio el cielo abierto", y al cambiar de los cerca de 40 grados al aire acondicionado de la central cerrada, ganó diez de los once juegos siguientes.