L D (EFE) Deco, nacionalizado e internacional por Portugal, aunque originario de Brasil, consideró "normal que la afición tenga algo contra Figo y lo tendrá siempre", pero defendió una menor beligerancia contra el extremo que se convirtió en blanco de las iras de los seguidores barcelonistas tras su paso al equipo rival. El portugués precisó de todos modos que no ha conversado con su compatriota, que tampoco se cambiará la camiseta con él y subrayó que nadie le tiene que informar sobre lo acontecido desde la marcha del Barcelona del ahora jugador madridista. "Todos lo hemos visto", añadió.
"La afición puede mostrar su descontento, pero debe pensar que, con su actitud, puede perjudicar al club", manifestó el ex del Oporto, aunque sin referirse a pasados episodios como el lanzamiento de objetos contra Luis Figo que motivó la sanción de clausura del Camp Nou, recurrida por la entidad catalana y todavía pendiente de resolución. Cuestionado sobre si había miedo en el vestuario azulgrana por el alza del Real Madrid en las últimas semanas, Déco respondió: "¿Miedo de qué? Esto es un partido de fútbol". Al barcelonista sólo le preocupa del rival "que tiene jugadores capaces de decidir el encuentro y que puede hacer mucho daño como equipo".
Pero Deco, pese a su condición de recién llegado al fútbol español, asegura que nadie le debe explicar lo que es un clásico, "porque la idea está muy clara" y añadió que es un partido especial "en todos los sentidos". "Estoy ansioso, porque nunca he jugado este partido", admitió finalmente el portugués, quien aseguró que la primera derrota de la temporada, encajada ante el Betis el pasado domingo, ya está olvidada y que, de todos modos, el juego exhibido por el Barcelona en Sevilla tampoco le dejó "del todo insatisfecho".
"La afición puede mostrar su descontento, pero debe pensar que, con su actitud, puede perjudicar al club", manifestó el ex del Oporto, aunque sin referirse a pasados episodios como el lanzamiento de objetos contra Luis Figo que motivó la sanción de clausura del Camp Nou, recurrida por la entidad catalana y todavía pendiente de resolución. Cuestionado sobre si había miedo en el vestuario azulgrana por el alza del Real Madrid en las últimas semanas, Déco respondió: "¿Miedo de qué? Esto es un partido de fútbol". Al barcelonista sólo le preocupa del rival "que tiene jugadores capaces de decidir el encuentro y que puede hacer mucho daño como equipo".
Pero Deco, pese a su condición de recién llegado al fútbol español, asegura que nadie le debe explicar lo que es un clásico, "porque la idea está muy clara" y añadió que es un partido especial "en todos los sentidos". "Estoy ansioso, porque nunca he jugado este partido", admitió finalmente el portugués, quien aseguró que la primera derrota de la temporada, encajada ante el Betis el pasado domingo, ya está olvidada y que, de todos modos, el juego exhibido por el Barcelona en Sevilla tampoco le dejó "del todo insatisfecho".