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David Ferrer se queda como único representante de la Armada en Cayo Vizcaíno tras la derrota de Verdasco

David Ferrer se ha quedado como único representante español en el torneo de Cayo Vizcaíno, segundo Masters Series de la temporada, al derrotar en tercera ronda al francés Sebastien Grosjean por 4-6, 7-5 y 6-4, en un partido en el que tuvo que remontar. Ahora se enfrentará al belga Olivier Rochus, verdugo del argentino Guillermo Coria. Por su parte, Fernando Verdasco no ha podido seguir con vida en el torneo al caer ante el estadounidense Andy Roddick por 6-3 y 6-4.

L D (EFE) Ferrer, que ha colocado un 3-1 en sus duelos con Grosjean, pasó por bastantes apuros durante el partido. Tras perder el primer set por 7-5 en 47 minutos y ver roto su servicio muy pronto en el segundo, todo parecía indicar que el español no iba a poder repetir sus buena actuación del pasado año, cuando alcanzó las semifinales.
 
Sin embargo, el tenista español se repuso y logró romper el servicio de su rival en dos ocasiones para hacerse con el set por 7-5 tras más de una hora de dura pugna. La tercera y definitiva manga se puso más de cara para Ferrer, pues no tardó mucho en ponerse por delante en el marcador. A partir de ese momento supo controlar la situación e impidió que el francés lograra equilibrar el duelo.
 
Ahora Ferrer se enfrentará al belga Olivier Rochus que no desperdició su oportunidad y eliminó en la tercera ronda al argentino Guillermo Coria. Rochus se impuso al argentino por 6-4 y 6-3 tras una hora y veinte minutos de juego en la que supo aprovechar la eficacia de su saque y su agresividad en las subidas a la red para doblegar la resistencia de Coria, séptimo favorito del torneo.
 
Por su parte, las esperanzas de Fernando Verdasco se esfumaron en la tercera ronda al ser derrotado por el estadounidense Andy Roddick por 6-3 y 6-4. Verdasco sabía lo que es vencer a Roddick, e incluso en estas mismas pistas, pues el pasado año, el americano se le retiró en la segunda ronda, debido a unos problemas físicos. El madrileño también había salido airoso en Roma, sobre tierra batida, cuando Roddick dispuso de una bola de partido que él regaló al español, pero hoy su eficacia al servicio fue demoledora para ganar con mayor facilidad y sumar su cuarta victoria en seis enfrentamientos. En octavos, Roddick se medirá con el alemán Simon Greul, verdugo del británico Tim Henman.

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