L D (EFE) La etapa más exigente de la Vuelta a Portugal ha tenido un claro color español, tras la victoria de Arroyo en el puerto de categoría especial de Torre y la actitud luchadora de los ciclistas nacionales.
El desarrollo de la etapa ha estado marcado por su último puerto, el de Torre, con 18 kilómetros de longitud y 6,3 por ciento de desnivel medio donde se producía la selección final de la jornada. Txema del Olmo (Kelme-Costa Blanca), Rui Lavarinhas (Milaneza Maia) y David Arroyo se escaparon a diez kilómetros del final de la jornada y llegaron a tomar una leve ventaja sobre su grupo perseguidor hasta que fueron neutralizados a escasos kilómetros de la meta. Al final Arroyo consiguió distanciarse de sus compañeros de fuga y alcanzó la meta en solitario, con 15 segundos sobre Bernabéu y 35 segundos sobre el luso Lavarinha.
El vencedor de la etapa reina mostraba su satisfacción por el logro conseguido y recalcaba que va a "disfrutar" de su victoria en el día más duro de la ronda lusa. Respecto a sus posibilidades de ganar la Vuelta a Portugal, el ciclista del La Pecol lo ve difícil ya que "Bernabéu es mejor en las pruebas contrarreloj", aunque matiza que "quien sea más fuerte el domingo, ganará". Por su parte, el nuevo líder de la ronda portuguesa se mostró humilde a pesar de ser el favorito a llevarse el triunfo final. "Hay que ser cauteloso", declaraba el corredor de Carvalhe-Boavista.
La jornada de este viernes ha supuesto la pérdida del liderato del español José Miguel Elias (Relax-Bodysol) después de perder cinco minutos en la meta al no poder aguantar el ritmo de los escapados ni del principal favorito para ganar la ronda lusa, el portugués Nuno Ribeiro, vencedor de la pasada edición. Este sábado, la Vuelta a Portugal tendrá una etapa llana con 147,2 kilómetros entre Figueira da Foz y Alcobasa, en la que los especialistas en llegadas masivas tendrán su última oportunidad de levantar los brazos de la victoria. El domingo se disputará la última etapa de la prueba entre Oeiras y Sintra, con una contrarreloj de 31 kilómetros, que será decisiva para la victoria final.
El desarrollo de la etapa ha estado marcado por su último puerto, el de Torre, con 18 kilómetros de longitud y 6,3 por ciento de desnivel medio donde se producía la selección final de la jornada. Txema del Olmo (Kelme-Costa Blanca), Rui Lavarinhas (Milaneza Maia) y David Arroyo se escaparon a diez kilómetros del final de la jornada y llegaron a tomar una leve ventaja sobre su grupo perseguidor hasta que fueron neutralizados a escasos kilómetros de la meta. Al final Arroyo consiguió distanciarse de sus compañeros de fuga y alcanzó la meta en solitario, con 15 segundos sobre Bernabéu y 35 segundos sobre el luso Lavarinha.
El vencedor de la etapa reina mostraba su satisfacción por el logro conseguido y recalcaba que va a "disfrutar" de su victoria en el día más duro de la ronda lusa. Respecto a sus posibilidades de ganar la Vuelta a Portugal, el ciclista del La Pecol lo ve difícil ya que "Bernabéu es mejor en las pruebas contrarreloj", aunque matiza que "quien sea más fuerte el domingo, ganará". Por su parte, el nuevo líder de la ronda portuguesa se mostró humilde a pesar de ser el favorito a llevarse el triunfo final. "Hay que ser cauteloso", declaraba el corredor de Carvalhe-Boavista.
La jornada de este viernes ha supuesto la pérdida del liderato del español José Miguel Elias (Relax-Bodysol) después de perder cinco minutos en la meta al no poder aguantar el ritmo de los escapados ni del principal favorito para ganar la ronda lusa, el portugués Nuno Ribeiro, vencedor de la pasada edición. Este sábado, la Vuelta a Portugal tendrá una etapa llana con 147,2 kilómetros entre Figueira da Foz y Alcobasa, en la que los especialistas en llegadas masivas tendrán su última oportunidad de levantar los brazos de la victoria. El domingo se disputará la última etapa de la prueba entre Oeiras y Sintra, con una contrarreloj de 31 kilómetros, que será decisiva para la victoria final.