Dario Frigo, detenido en Courchevel tras hallarse sustancias dopantes en el coche de su esposa

Aunque su nombre no es la primera vez que se ve involucrado con el dopaje en los últimos tiempos. El pasado año, en octubre, debió comparecer ante el tribunal de San Remo, junto con otros diez ciclistas y dos técnicos, al ser investigado en un proceso de dopaje (esteroides e insulina) cuya investigación arrancó durante el Giro de 2001.

 

El director del Tour de Francia, Jean Marie Leblanc, anunció en rueda de prensa, el arresto del ciclista y de su esposa y mostró su esperanza de "que la Policía haga su trabajo y llegue hasta el fin". De igual forma confirmó que el resto del equipo Fassa Bortolo tomará la salida en la undécima etapa que se disputa hoy entre Courchevel y Briançon, sobre 173 kilómetros.

 

Leblanc afirmó que "nos apena contar con la presencia de un ciclista que en este caso es un reincidente y que ya ha tenido anteriormente problemas con la justicia y con el dopaje. De confirmarse las acusaciones Frigo demostraría que forma parte de una generación de ciclistas que no han querido comprender nada. En el deporte y en el ciclismo ya no se funcionan así, y ciclistas como estos deben desaparecer lo más rápido posible". "La Policía vino a buscarle esta mañana y se lo llevó arrestado. es un asunto que concierte únicamente a Dario Frigo y no al equipo", confirmó Andrea Agostini, el portavoz del equipo Fasso Bartolo.

 

Un caso el de Frigo que recuerda al vivido con el ciclista lituano Raimondas Rumsas, en julio de 2002, cuando fue interrogado después del arresto de su esposa, Edita, que conducía un vehículo en donde fueron encontrados numerosos productos dopantes.