No hay consenso en torno al posible regreso a los terrenos de juego de Gonzalo Higuaín, que lleva cuatro meses en el dique seco por culpa de una hernia discal. El argentino, que a mediados del pasado mes de enero fue operado con éxito en Chicago por el prestigioso cirujano Richard G. Fessler –una eminencia mundial en cirugía espinal y que trabajó para la NASA como especialista y cirujano de vuelo–, lleva tres semanas entrenando con el Real Madrid, al que quiere ayudar con su participación en la conquista de los tres títulos en liza.
Pero lo cierto es que el Pipita tampoco quiere precipitarse en su regreso. Después de ponerse en manos de los fisioterapeutas y haber trabajado duro en el gimnasio, el argentino comenzaba, a principios de este mes de marzo, a entrenarse sobre el césped de Valdebebas, con carreras y tocando el balón. Así pues, la carga de trabajo se ha ido incrementando poco a poco.
La evolución de su recuperación marcha por buen camino y Punto Pelota, el programa deportivo estrella de IntereconomíaTV, lanza un mensaje al optimismo al asegurar que el regreso de Higuaín a los terrenos de juego se producirá el fin de semana del 2 y 3 de abril en el partido que los blancos jugarán contra el Sporting de Gijón en el Santiago Bernabéu. "Si no hay huelga", anunciaba "en exclusiva" Josep Pedrerol, "Higuaín estará listo para jugar dentro de diez días contra el Sporting y afrontar lo que queda de temporada con el Real Madrid. Es una gran noticia para el madridismo".
Más cautelosos se muestran en Marca. En una información firmada por Santiago Siguero, asegura que la vuelta del Pipita a los terrenos de juego tendría lugar como pronto el 20 de abril en la final de Copa del Rey que enfrentará al Real Madrid con el Barcelona en Mestalla, aunque también destaca que el futbolista "sueña con el simple hecho" de poder entrar en la lista de convocados de José Mourinho y que no tendría un ritmo de competición hasta principios de mayo.
Dieciocho días de diferencia son bastantes y la fecha definitiva del regreso de Higuaín a los terrenos de juego, cuatro meses después de su lesión, continúa siendo una incógnita.