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Y es que a Cristiano no le gustó la actitud de la afición del Bernabéu en el triunfo del pasado sábado ante Osasuna (1-0). Los murmullos en fases del partido y silbidos al descanso no cayeron bien en el futbolista portugués, que pide paciencia convencido de que el actual proyecto es ganador.
"A veces sí son impacientes. Los jugadores intentamos de todo para jugar bien y dar espectáculo pero a veces no es posible. Por eso es mejor que el público ayude animando para motivarnos a jugar bien. La energía que gastan para silbar la pueden aplicar para apoyar", manifestaba. "Pero las personas se manifiestan de la manera que quieren. No estoy de acuerdo, pero hay que aceptarlo. No me creo que toda la gente del estadio haya silbado pero los jugadores tenemos que jugar bien al fútbol y ganar", añadía.
Para Cristiano el seguidor madridista debe estar contento en este momento con que el equipo simplemente gane. Piensa que el buen juego llegará con el paso del tiempo. "Ganamos y el aficionado debe quedarse contento. Jugar mejor, lo vamos a intentar. Siempre es posible hacerlo, pero no vi en el partido del sábado que el equipo estuviese mal. El partido estuvo controlado, pudimos marcar más goles y no llegaron, pero hay que tener paciencia. Estoy seguro de que vamos a mejorar más y coger más confianza para jugar mejor", opina.
Además, compara la afición del Real Madrid con otras de equipos grandes y lo que vivió en su etapa en el Manchester United. "La afición se divierte cuando el equipo juega bien, hace goles y cosas buenas. Cuando no lo hace se quedan calladitos".
"En Manchester era igual, de vez en cuando eran silenciosos y de momento despertaban y ayudaban a los jugadores de verdad. No siempre tenemos que jugar brillante para entusiasmarlos. Sé que no es fácil pero ellos tienen que intentar de vez en cuando entusiasmarnos a nosotros. Es difícil pero tienen que intentarlo. Todos los que están en el estadio son aficionados del Real Madrid y quieren lo mejor para el equipo. Juntos seremos mejor y más temibles en casa", sentenció.