L D (EFE) El técnico del United, Sir Alex Ferguson, propuso un ofensivo 4-3-3 y entró al abarrotado Estadio del Dragón avasallando a los hombres de Jesualdo Ferreira, que no conseguían frenar la calidad de Ryan Giggs, Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo y compañía. Precisamente, un zarpazo desde treinta metros de Ronaldo, el mejor jugador del mundo en 2008, se coló por la escuadra y dejó helado al Oporto, que reaccionó intentando tomar la iniciativa, pero sin conseguirlo por culpa de la presión inglesa.
Los 'diablos rojos' controlaban la situación con soltura, gracias a sus transiciones rápidas entre el medio del campo y el ataque, donde Anderson y Giggs combinaban a placer con la mejor versión de Ronaldo, muy pitado por el público luso. En el ecuador del primer tiempo, los portugueses se sacudieron el dominio de los visitantes y amenazaron la portería del gigante holandés Erwin Van der Sar en una falta botada por el central Bruno Alves y en un disparo de Lisandro López.
La mejor noticia para Oporto era el lateral izquierdo francés Aly Cissokho, quien superó a Rooney en varias ocasiones y prometía con repetir su memorable actuación de la ida en Old Trafford. Pero al equipo aún le faltaba profundidad, en parte por la inactividad de una de sus estrellas, el brasileño Hulk. El punta, la mayor amenazada a priori para el Manchester, fue anulado por el sistema defensivo del campeón inglés, que no dio opción a que el brasileño mostrase su habitual potencia demoledora en las internadas por banda.
Antes de que terminara el primer acto los lusos sufrieron otro duro golpe, la lesión de Lucho González, que dejó al conjunto huérfano en la creación de juego. En esta altura del partido, el United ya había renunciado a su propuesta inicial y enfriaba el ritmo del encuentro, en algunos casos a través de faltas tácticas en la medular. El objetivo de los hombres de Ferguson era lanzar peligrosos contragolpes para aprovechar la velocidad de Ronaldo, Berbatov y Rooney, quienes dejaron algunos avisos en la portería defendida por el brasileño Helton.
La segunda parte, acompañada por un incesante lluvia, no trajo nada nuevo. El voluntarioso Oporto seguía atacando sin demasiada claridad, mientras el Manchester tiraba de experiencia para moldear el partido a su gusto. La exquisita zurda de Giggs, a punto de cumplir los 36 años, ofreció su mejor repertorio tanto en los precisos pases largos como en las inteligentes transiciones cortas, que terminaron frustrando a los portugueses. El partido entró en un estado apático y Ferreira, quien no estuvo en el banquillo al cumplir una sanción de la UEFA, ordenó sacar a uno de sus talismanes, el delantero argentino Ernesto Farías, acostumbrado a marcar siempre que dispone de minutos.
El Manchester es un conjunto muy trabajado, con las costuras bien definidas, y los 'dragones' sólo lograban crear peligro en las acciones a balón parado, en las que aprovechaban el poderío en el juego aéreo de los centrales Bruno Alves y Rolando. En los últimos minutos, un impotente Oporto no alcanzó el gol que le daba la clasificación y terminaba superado por la experiencia y la solvencia del Manchester United, que vuelve a plantarse en las semifinales de la máxima competición continental.
Ficha técnica del partido
Oporto, 0: Helton; Sapunaru (Tomás Costa, m.80) Rolando, Bruno Alves, Cissokho; Fernando, Raúl Meireles, Lucho González (Mariano González, m.29), Lisandro López; Cristian Rodríguez (Ernesto Farías, m.64) y Hulk
Manchester United, 1: Van der Sar; O'Shea, Vidic, Ferdinand, Evra; Carrick, Anderson (Paul Scholes, m.76), Carrick, Giggs; Ronaldo, Rooney; y Berbatov (Nani, m.68)
Gol: 0-1, m.6: Cristiano Ronaldo
Árbitro: Massimo Busacca (Suiza). Mostró tarjeta amarilla a Vidic (m.42) y Evra (m.57), del Manchester United
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio del Dragón de Oporto ante unos 52.000 espectadores. Lleno