El jugador portugués del Real Madrid quiso forzar su reaparición en el partido de Champions del pasado miércoles frente al Olympique de Lyon. Con el partido encarrilado, Mourinho decidió cambiarle en el minuto 73 con dos cero en el marcador favorable al equipo blanco. Las alarmas saltaron al ver al futbolista en el banquillo con hielo en su pierna izquierdo. Al acabar el partido, el parte médico del club no incluía a Ronaldo en la lista de jugadores lesionados.
Las dudas sobre la titularidad de Cristiano el pasado sábado frente al Atlético de Madrid, no se disiparon hasta una hora antes del encuentro. El portugués fue titular pero según reconoció el mismo, no fue el de otras ocasiones. Las molestias en su pierna persistían y Mourinho decidió cambiarle. Esta vez sí, el parte médico del club anunciaba que el portugués estaría de baja dos o tres semanas tras haber recaído en la lesión.
Las malas lenguas apuntan al posible objetivo del portugués de guardar descanso y no acudir a los dos partidos amistosos de Portugal frente a Chile y Finlandia el 26 y 29 de marzo. Además, tampoco estará en la reanudación de la Liga frente al Sporting en el Santiago Bernabéu el fin de semana del 2 y 3 de abril.
De este modo, tras descansar estos partidos, el jugador luso reaparecería en la ida de cuartos de final de la Champions frente al Tottenham el 5 ó 6 de abril. Además, habría descansado lo suficiente para afrontar un mes de abril en el que el conjunto blanco se juega todos los títulos a los que aspira frente al Barcelona: el partido de Liga el 16 de abril, la final de Copa el 20 y en caso de pasar ambos, los cuartos de final la última semana del mes.