L D (EFE) En poco más de una hora, en setenta y dos minutos, el jugador leridano sucumbió frente al sudamericano: en el duelo de apertura del cuadro principal de la cuarta edición del Masters Series de Madrid y en un recinto prácticamente vacío.
Albert Costa, actualmente 50 del mundo, llegó a ser sexto del ránking en el 2002, cuando su mejor momento coincidió con brillantes páginas de la historia del tenis español y conquistó Roland Garros. Dos años antes, formó parte del equipo de España que ganó la Copa Davis en el 2000.
Costa, que enfila la recta final de una carrera que aglutina doce títulos (Kitzbuhel (3), Bournemouth, Gstaad (2), San Marino, Barcelona, Marbella, Hamburgo, Estoril y Roland Garros) y nueve finales, no fue oposición para Calleri, un tenista de la generación del catalán pero con menos brillantez en su historial. Sólo ha tenido un éxito en su carrera (Acapulco 2003).
Sin embargo, el jugador de Río Cuarto asumió mejor el compromiso que su rival. Ganó en veinte minutos el primer parcial por un rotundo 6-0 y mantuvo el nivel de su juego a pesar de la reacción de Costa, que tuteó al sudamericano hasta que este rompió el servicio en el quinto juego. Costa, que este año sólo ha despuntado en los torneos de Valencia y Doha, en los que fue semifinalista, no pudo prolongar su aventura en el torneo madrileño, al que ha acudido gracias a una invitación directa de la organización.
Tras su partido, Costa dijo que "es posible que éste haya sido mi último partido. Tengo que verlo tranquilamente para adoptar una decisión definitiva porque no quiero cerrarme ninguna puerta y pensar que no voy a volver a jugar. Estaré un mes de vacaciones y pensar bien qué es lo que voy a hacer".
López no puede con Grosjean
Por su parte, el toledano Feliciano López cayó derrotado por 7-5, 4-6 y 6-2 ante el francés Sebastien Grosjean Es la tercera victoria de Grosjean sobre el cañonero español que siempre tiene enormes problemas para superar la velocidad de piernas del jugador francés. Grosjean ya se había impuesto a Feliciano el año pasado dos veces, en Roma sobre tierra y en los Juegos Olímpicos de Atenas.
El Madrid Arena es junto el torneo de Viena, donde Feliciano ganó el pasado año su único título, y Wimbledon, donde en esta temporada logró los cuartos de final convirtiéndose en el primer español que lo hacía en 23 años, los recintos favoritos del zurdo de Toledo.
Pero esta vez, su recurrente servicio (solo 10 aces) no rindió lo necesario mucho ante Grosjean, que se medirá en la siguiente ronda con el estadounidense Robby Ginepri, 16 favorito. Feliciano siempre había ganado al menos una ronda en Madrid en los tres años anteriores, y en todas ellas ante jugadores de nombre en épicas batallas. En 2002 cayó contra el estadounidense Andre Agassi, en tercera ronda. Al año siguiente con Roger Federer en cuartos y en el 2004 con el ruso Marat Safin en segunda.
El Madrid Arena es junto el torneo de Viena, donde Feliciano ganó el pasado año su único título, y Wimbledon, donde en esta temporada logró los cuartos de final convirtiéndose en el primer español que lo hacía en 23 años, los recintos favoritos del zurdo de Toledo.
Pero esta vez, su recurrente servicio (solo 10 aces) no rindió lo necesario mucho ante Grosjean, que se medirá en la siguiente ronda con el estadounidense Robby Ginepri, 16 favorito. Feliciano siempre había ganado al menos una ronda en Madrid en los tres años anteriores, y en todas ellas ante jugadores de nombre en épicas batallas. En 2002 cayó contra el estadounidense Andre Agassi, en tercera ronda. Al año siguiente con Roger Federer en cuartos y en el 2004 con el ruso Marat Safin en segunda.
Verdasco y Martín, a segunda ronda
Fernando Verdasco y Alberto Martín propiciaron las buenas noticias para el tenis español de la sesión de apertura. Verdasco necesitó los tres sets para doblegar a su adversario. Pero se apoyó en un poderoso saque para solventar el partido. Firmó quince saques directos. Eso le impulsó a ganar el duelo aunque no le eximió de problemas.
Después de un comienzo prometedor, el tenista madrileño fue incapaz de frenar la reacción del galo, que se apuntó la segunda manga y llevó el partido al tercer set. El español volvió a tomar las riendas del encuentro. Se situó con 4-1 y encarriló la victoria para avanzar hacia la segunda ronda del Masters Series de Madrid, donde le espera el chileno Fernando González, decimoquinto favorito.
Buenas sensaciones despidió también el juego de Alberto Martín. El catalán, procedente de la fase de clasificación y veinticuatro horas después de resolver un duro compromiso frente a su compatriota Nicolás Almagro, desveló un notable carácter batallador que le llevó a la victoria frente al checo Jiri Novak, un especialista en este tipo de superficies.
Martín no se desmoronó a pesar de la aparente contundencia con la que el tenista centroeuropeo se apuntó el parcial inicial (6-3). Al contrario, mantuvo el tipo en el segundo, con un pie al borde de la eliminación y forzó el 'tie break' que ganó con un contundente 7-1. El buen juego del español se prolongó en el tercer parcial, donde aprovechó la rotura del servicio del checo en el quinto juego para cerrar el partido y empezar a pensar en el croata Ivan Ljubicic, octavo cabeza de serie y reciente ganador de los torneos de Metz y Viena.