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Coria y Gaudio culminan con éxito la marcha de la legión argentina en Roland Garros

El campeón de Roland Garros 2004 será argentino. Guillermo Coria, tercer cabeza de serie, y Gastón Gaudio se han clasificado para la final del segundo Grand Slam de la temporada tras superar al británico Tim Henman y al también argentino David Nalbandián, respectivamente. El Mago Coria y el Gato Gaudio lucharán por recoger este domingo la Copa de los Mosqueteros y suceder así en el palmarés al español Juan Carlos Ferrero.

El campeón de Roland Garros 2004 será argentino. Guillermo Coria, tercer cabeza de serie, y Gastón Gaudio se han clasificado para la final del segundo Grand Slam de la temporada tras superar al británico Tim Henman y al también argentino David Nalbandián, respectivamente. El Mago Coria y el Gato Gaudio lucharán por recoger este domingo la Copa de los Mosqueteros y suceder así en el palmarés al español Juan Carlos Ferrero.
L D (EFE) Guillermo Vilas aguantó en la tribuna de la pista Philippe Chatrier algo más de cinco horas para ver cómo un nuevo príncipe argentino saldrá este año campeón. La ocasión lo requería y el campeón en 1977 no se perdió detalle de las victorias de Gaudio sobre Nalbandián (8), por 6-3, 7-6 (7-5) y 6-0 en dos horas y 26 minutos, y luego de Coria ante Henman (9), por 3-6, 6-4, 6-0 y 7-5 en dos horas y 47 minutos.

Argentina tiene ya en su historial cinco títulos del Grand Slam, los cuatro que ganó su más grande figura, Vilas (Roland Garros en 1977, el Abierto de EEUU en 1977 y el de Australia en 1978 y 1979), y el de Gabriela Sabatini, (Abierto de EEUU en 1990) al imponerse a la alemana Steffi Graf. Este año saldrá el sexto de París, donde han vivido un torneo de ensueño. Gaudio llegaba por primera vez a estas pistas en 1999 gracias a que su compatriota Hernán Gumy le pagó los gastos del viaje. Entonces perdió con el español Alex Corretja por 6-4, 6-3 y 6-3 en la tercera ronda, y el español ya le dijo que podía ser en el futuro un vencedor en París. "El día que te des cuenta del tenis que llevas dentro serás un campeón", le dijo.

Y ahora rompía a llorar por primera vez en una pista tras imponerse a Nabaldián, finalista de Wimbledon en 2002, y conseguir que la predicción de su madre, Marisa, una gallega, se cumpliera casi parcialmente. Hace dos años, cuando ganó el Conde de Godó, le dijo que un día ganaría Roland Garros. Le queda sólo un paso, pero para ello deberá vencer a Coria, con quien tiene un balance de tres derrotas por una victoria. De momento ha pasado de ser el 44 del mundo al decimoquinto, y si gana se colocará en el top-ten. El sutil revés de Gaudio se impuso al tenis rocoso y profundo de Nalbandián. Ambos se infligieron un duro castigo desde el fondo de la pista, sólo roto por las continuas dejadas que destrozaban sus piernas. Gaudio se hizo con la primera manga en 41 minutos, pero el cordobés no cejó en su empeño y una gran reacción suya le llevó a dominar el segundo por 5-1, y disfrutar de dos puntos de set para hacerlo suyo.

Gaudio no sólo los anuló, sino que forzó el desempate para dominarlo con autoridad por 5-2, cuando se produjo una incidente que molestó a Nalbandián. Gastón sacó en la diagonal equivocada sin que el juez árbitro Andreas Egli se diera cuenta, y el cordobés protestó con energía. "Creo que te deberían cambiar", le dijo, y luego pidió que le sancionasen. La anécdota no impidió que el bonaerense rematase este parcial deforma apabullante. El Gato celebró el set con el puño cerrado y un "vamos" que iluminó la sonrisa de su entrenador, Franco Davin. Su festival continuó en el tercer set hasta que Nalbandián se dio cuenta de que no era su día. Ahora, la papeleta difícil la tiene el presidente de la Asociación Argentina de Tenis, Enrique Morea, presente en París, y quien en la eliminatoria de semifinales de Copa Davis contra España el pasado año en Málaga dijo que Gaudio no estaba "en condiciones mentales para jugar al tenis", tras ser derrotado por Juan Carlos Ferrero en la primera jornada.
 
Henman se lo puso difícil al Mago

Coria completaba el festival argentino, aunque se dejaba el primer set en el camino y ya no podrá igualar, en caso de ganar el título, con el sueco Bjorn Borg, último campeón que lo logró imbatido. Henman, el último de los estilistas de la raqueta y especialista en saque-volea que llega a las semifinales de París, dominó el primer set y recordó a Coria los demonios que le llevaron a perder el pasado año contra el holandés Martin Verkerk en semifinales.

Pero tras ceder la primera manga, el argentino se cambió las zapatillas y se colocó unas de hierba, tal y como hizo contra Carlos Moyá, y la opción no pudo resultar mejor: ganó 13 juegos consecutivos para hacerse con el segundo parcial y dominar el tercero por 3-0. Cuando todo parecía perdido para Henman y su mujer, Lucy, estaba dispuesta ya a aceptar la derrota de su marido, el de Oxford, en una fenomenal reacción, volvió a la carga y sus voleas y restos le llevaron a ganar cinco juegos seguidos para sacar con 5-4. La inspiración de Coria impidió cualquier sorpresa y el argentino confirmó su victoria a la segunda oportunidad. Mientras, el gran Willy Vilas sonreía en la tribuna, satisfecho y recordando que ya tiene heredero.

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