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Contador se viste de rosa en el Giro pese a sufrir en la etapa reina

Era cuestión de tiempo que Alberto Contador se hiciera con el liderato del Giro de Italia 2008. Dos semanas después de comenzar la carrera, el ciclista español del Astaná ya luce la 'maglia rosa' tras la etapa reina, la decimoquinta de la presente edición, con final en el alto de Marmolada, ganada por el el italiano Emanuele Sella (Navigare), que logra así en solitario su segundo triunfo consecutivo. La general queda ahora con Contador al frente seguido de los italianos Ricardo Riccó, a 33 segundos, y Danilo di Luca, a 55.

L D (EFE) La etapa, de 153 kilómetros con salida en Arabba y meta en el alto de Marmolada, comprime la general en torno a Contador en vísperas de la cronoescalada de 12,5 kilómetros. Sella ha cubierto esta decimoquinta jornada en un tiempo ganador de cuatro horas, 53 minutos y 25 segundos. Tras el corredor de Pinto están ahora Riccó y Di Luca. El cuarto puesto es para el también italiano Marzio Bruseghin, a 1:18, mientras que el último ganador de la Vuelta a España, el ruso Denis Menchov, es quinto a 1:20.

La victoria de Sella no es ninguna sorpresa, como tampoco lo es el hecho de que el último ganador del Tour de Francia, invitado a última hora por los organizadores del Giro, se adjudicara la 'maglia rosa', prenda que no vestía ningún español desde el año 2002, cuando lo hizo Juan Carlos Domínguez. Contador pasa así a un primer plano, pues sin estar en su mejor momento de forma, deja claro que con las dificultades se crece y más si la carretera mira hacía arriba. No lo pasó nada bien camino de la Marmola, pues además de los numerosos tirones de los aspirantes al podio final el tiempo no acompañó debido al frío y la lluvia y algún que otro problema con su bicicleta en el tramo final de la carrera. El español sacó a relucir su clase y supo esconder los problemas, para presentar su carta como candidato al triunfo final, algo que sólo ha conseguido hasta el momento Miguel Induráin en las ediciones de 1992 y 1993.

Una etapa para enmarcarla, con Contador y Sella como protagonistas destacados. El italiano fue el vencedor en la primera etapa de montaña disputada este sábado, con final en alto de Pampeago, y un día después volvió a mostrarse muy activo desde los primeros kilómetros. Igual que José Rujano y Paolo Bettini, que también lo intentaron la víspera.

La etapa empezó muy nerviosa, con numerosos saltos en cabeza en busca de la escapada buena. En el kilómetro 37 marchaba por delante, con dos minutos sobre el pelotón, un grupo de nueve que a falta de 50 kilómetros había quedado reducido a tres: Sella, Fortunato Baliani y el español Joaquim Rodríguez. Poco después se les sumaron Vincenzo Nibali y el mexicano Julio Alberto Pérez Cuapio, que en 2002 ganó la etapa de la Marmolada.

Faltando 20 kilómetros, el grupo de Alberto Contador, que ya era líder virtual por ese punto, se había acercado a 1:50 de los fugados. La 'maglia rosa', el italiano Gabriele Bosisio, marchaba a seis minutos junto con Andreas Kloden. Sin acusar el esfuerzo realizado el sábado para ganar la etapa al cabo de 180 kilómetros de escapada, Sella atacó al pie de la Marmolada y se fue por delante a 10 kilómetros de la meta.

En el grupo de favoritos nadie se movió hasta los cinco últimos kilómetros, cuando Riccó decidió probar las fuerzas de Contador. El español respondió al italiano junto con el ruso Denis Menchov, pero Riccó lo seguía intentando, ya que veía la posibilidad de ser el nuevo rey de la carrera y con ello sacarse la espina de su mediocre actuación en la jornada anterior. Por algunos momentos Riccó dio la sensación de que iba a lograr su objetivo, a pocos kilómetros de la meta cuando se anunciaba que su compatriota y compañero Leonardo Piepoli abandonaba como consecuencia de una caída a falta de unos 17 kilómetros para la llegada.

A medida que se acercaba la línea de meta Riccó acusaba su osadía y Contador iba recuperando ritmo, pues en varios tramos de la subida tuvo problemas para seguir la rueda de Pellizotti, Menchov, Kloden, Di Luca y Simoni. Hizo "la goma", como se dice en el argot ciclista, y tuvo un final explosivo para lograr su objetivo, que no era otro que ser el primero en la general.

Este lunes se disputará la tercera jornada de alta montaña alpina, una cronoescalada de 12,9 kilómetros entre San Vigilio di Marebbe y el alto de Plan de Corones.

 

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