"Es como si hubiera ganado yo", aseguraba. "Vinokourov está volcado conmigo, él y todo el equipo, así que me alegro de su triunfo como si hubiera ganado yo, me cuesta emocionarme pero hoy estoy emocionado", añadía.
"Ayer me supo muy mal lo que pasó, no tenía radio y no sabía que Vino iba delante cuando yo arranqué", manifestaba.
El doble vencedor del Tour de Francia (2007 y 2009) reconoce que "mañana es un día para marcar diferencias en la carrera". "Domaines es una subida corta pero muy dura. Las diferencias van a ser amplias y si yo ando bien de piernas puedo probar, aunque tal vez deberían ser otros los que lo hicieran", concluyó.