Contador decidió esperar a Schleck

El español Alberto Contador, uno de los afectados por las múltiples caídas de la segunda etapa en el Tour de Francia, ha calificado la jornada como de "auténtica locura" y ha destacado que fue él quien mandó parar para esperar a uno de sus máximos rivales, el luxemburgués Andy Schleck.

Contador ha explicado, respecto al plante del pelotón, que hizo lo que le hubiera gustado que hicieran con él. "Por la carretera que hemos pasado era imposible no caerse. Me he caído en un tramo recto a 60 km/h y cuando iba pensando en qué cosa podía haberme pasado, he visto que en cada curva había gente en el suelo, era imposible pasar sin caídas", consideró Contador.

El doble vencedor del Tour de Francia ha admitido que él fue uno de los que decidió parar para esperar a Andy Schleck, uno de los más afectados por la caída. "En cuanto me he enterado de que Andy estaba detrás he mandado parar inmediatamente a todos mis compañeros. Igual que me hubiera gustado que lo hicieran conmigo, creo que había que hacerlo con él", ha dicho.

A pesar de ello, explica Contador, "hubo algún momento de duda y desacuerdo, con algunos equipos que quisieron tirar a pesar de todo, porque también había mucha gente peligrosa delante, pero bueno, al final han actuado con lógica y han decidido parar delante también".

Contador sufrió un golpe en la cadera, la rodilla y el codo derechos con escoriaciones, pero la primera impresión de los médicos del equipo, así como la del corredor es que mañana podrá tomar la salida sin más complicaciones. "Vamos a ser optimistas y pensar que nos hemos podido levantar de la caída", ha dicho el líder del Astana.

Para Contador, lo peor es pensar en que "mañana será la etapa del pavés, una jornada especialmente dura y más después de esto. Es el peor día porque mañana es un día muy duro con el pavés, que te golpea todo el cuerpo, pero quiero ser optimista. Vamos a intentar recuperarnos y ponernos hielo cuanto antes".

Alberto Contador no fue el único corredor del Astana en caer, pues sólo Benjamín Noval y Dani Navarro lograron evitarlo. Alexandre Vinokourov, aunque sin ningún golpe de importancia, cayó justo detrás de Contador, mientras que Tiralongo, según explicó, se golpeó la rodilla derecha con la bicicleta de Armstrong, que también estuvo implicado en el accidente.