L D (EFE) El ciudadano británico considerado principal responsable de los desórdenes del martes en el Algarve fue condenado a dos años de prisión efectiva por un tribunal de la localidad de Albufeira, pero deberá cumplir la pena en su país, al que será expulsado. La pasada madrugada, por tercera noche consecutiva, hubo nuevos incidentes en Albufeira entre hinchas ingleses y fuerzas de seguridad portuguesas, que causaron ocho heridos y 34 detenciones.
La emisora portuguesa TSF informó este jueves de que Gary Norman, bombero, fue condenado a última hora del miércoles por la justicia portuguesa como cabecilla de los hinchas ingleses en los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad portuguesas que trataban de restablecer el orden. Un ruso y un portugués detenidos en los mismos incidentes fueron absueltos de los delitos que se les imputaban y otros cuatro británicos se ofrecieron a salir voluntariamente de Portugal, a donde no podrán regresar en un plazo mínimo de un año.
De los restantes siete británicos detenidos en los incidentes, a uno se le impuso una condena de nueve meses y a los otros seis, penas de siete meses, aunque en todos los casos suspendidas durante tres años en los que no pueden reincidir. Todos, como el bombero Gary Normal, van a ser expulsados de Portugal este mismo jueves, escoltados por la policía portuguesa hasta que embarquen en aviones.
En una vista que se prolongó más de 13 horas y que concluyó al filo de la medianoche del miércoles, el juez portugués estimó probada la existencia de los delitos de amotinamiento y violencia deliberada de los hinchas ingleses encausados. Los disturbios del pasado martes enfrentaron a la policía con varios centenares de hinchas ingleses, muchos de ellos ebrios, y en ellos resultaron heridas 16 personas, ninguna de ellas de gravedad, y otras 14 fueron detenidas.
La emisora portuguesa TSF informó este jueves de que Gary Norman, bombero, fue condenado a última hora del miércoles por la justicia portuguesa como cabecilla de los hinchas ingleses en los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad portuguesas que trataban de restablecer el orden. Un ruso y un portugués detenidos en los mismos incidentes fueron absueltos de los delitos que se les imputaban y otros cuatro británicos se ofrecieron a salir voluntariamente de Portugal, a donde no podrán regresar en un plazo mínimo de un año.
De los restantes siete británicos detenidos en los incidentes, a uno se le impuso una condena de nueve meses y a los otros seis, penas de siete meses, aunque en todos los casos suspendidas durante tres años en los que no pueden reincidir. Todos, como el bombero Gary Normal, van a ser expulsados de Portugal este mismo jueves, escoltados por la policía portuguesa hasta que embarquen en aviones.
En una vista que se prolongó más de 13 horas y que concluyó al filo de la medianoche del miércoles, el juez portugués estimó probada la existencia de los delitos de amotinamiento y violencia deliberada de los hinchas ingleses encausados. Los disturbios del pasado martes enfrentaron a la policía con varios centenares de hinchas ingleses, muchos de ellos ebrios, y en ellos resultaron heridas 16 personas, ninguna de ellas de gravedad, y otras 14 fueron detenidas.