L D (EFE) Termina de esta manera el litigio entre la RFEF y el Barcelona por los hechos ocurridos en el derbi entre los dos máximos rivales. El 10 de diciembre de 2002, Competición fijó, además de la multa de 4.000 euros, el cierre del estadio durante dos partidos pero la sanción fue recurrida por el Barcelona ante el Comité de Apelación. Este organismo mantuvo la sanción ya impuesta.
El club azulgrana interpuso un recurso ante el Comité Español de Disciplina Deportiva, CEDD, y el 21 de marzo de 2003 confirmó el cierre del Camp Nou y la respectiva multa, tal y como fue sancionado el Barcelona en primera instancia.
Tras ver que la justicia deportiva no anulaba la sanción el Barça acudió a la justicia ordinaria, que como medida cautelar, adoptó la resolución de que el acuerdo de la RFEF no se ejecutase hasta dictar sentencia.
A propuesta de la LFP se realizó un estudio para modificar los artículos de la RFEF relativos al cierre de los estadios. La Federación aceptó los cambios, entre ellos, los que afectaban al cierre del Camp Nou. Fue entonces cuando el Barcelona no quiso continuar por la vía de la justicia ordinaria y solicitó a la RFEF cumplir con la sanción, pero de acuerdo con la nueva redacción del artículo que ya no preceptúa el cierre del campo.
Tras los trámites judiciales deportivos el Comité de Competición de la RFEF ha decidido sancionar al club catalán con 4.000 euros.