L D (EFE) "Cuando estaba hablando con mis ayudantes aparece un señor vestido de paisano que me enseña una placa de policía y me dice que es el representante gubernamental en el pabellón y que yo no tengo ningún derecho a echar nada hacia el público", ha explicado Comas. "Yo lo único que había hecho había sido pegar una patada a la silla y había salido -despedida- una botella a dos o tres metros. Me dice que me va a detener y yo le digo que me deje en paz, que no tiene ningún derecho a estar ahí", ha proseguido el preparador del Cajasol.
"Mis ayudantes han tenido unas palabras con él y se ha calmado la cosa pero, desde luego, es una cosa realmente intimidatoria a falta de diez segundos para el final y, sobre todo, es la primera vez en mi carrera, que llevo muchos años, que me pasa una cosa parecida", aseguró Comas. El catalán ha señalado que no entiende "el motivo ni el porqué -del incidente-. La gente que ha visto el partido por televisión sabe que estas cosas ocurren", ha dicho. "Y más a mÍ, que tengo a mi ayudante entrenado para que, cuando me giro, aguante la silla. Esta vez le he pillado de improviso y he arreado a la silla. Es una anécdota que contaré en mis memorias", ha relatado Comas, tratando de quitar hierro al asunto.
El preparador del equipo sevillista ha recalcaldo que la falta señalada a De Miguel era clave: "Era una manera de hacerte perder un partido y el Real Madrid podrá quejarse del arbitraje igual que nosotros, pero a lo largo del partido habíamos sufrido alguna situación parecida y, en esta última, todo el esfuerzo se podía ir al garete. El baloncesto es así y creo que se ha visto un buen espectáculo".
"Mis ayudantes han tenido unas palabras con él y se ha calmado la cosa pero, desde luego, es una cosa realmente intimidatoria a falta de diez segundos para el final y, sobre todo, es la primera vez en mi carrera, que llevo muchos años, que me pasa una cosa parecida", aseguró Comas. El catalán ha señalado que no entiende "el motivo ni el porqué -del incidente-. La gente que ha visto el partido por televisión sabe que estas cosas ocurren", ha dicho. "Y más a mÍ, que tengo a mi ayudante entrenado para que, cuando me giro, aguante la silla. Esta vez le he pillado de improviso y he arreado a la silla. Es una anécdota que contaré en mis memorias", ha relatado Comas, tratando de quitar hierro al asunto.
El preparador del equipo sevillista ha recalcaldo que la falta señalada a De Miguel era clave: "Era una manera de hacerte perder un partido y el Real Madrid podrá quejarse del arbitraje igual que nosotros, pero a lo largo del partido habíamos sufrido alguna situación parecida y, en esta última, todo el esfuerzo se podía ir al garete. El baloncesto es así y creo que se ha visto un buen espectáculo".