(Libertad Digital) El Mundial se ha puesto todavía más de cara a Jorge Lorenzo. Con su victoria de este domingo en Australia se queda a cinco puntos del campeonato. Su único rival en la lucha por el título fue tercero tras otro español, Álvaro Bautista. Así pues, aunque Dovizioso ganara y Lorenzo fuera undécimo, el título sería para el español.
El transalpino fue el centro de atención de la carrera, pues era más importante ver en qué posición acababa que cuánto le sacaba al resto de pilotos Jorge Lorenzo. Éste, el mejor en los entrenamientos y poseedor de la pole, se embaló nada más salir. Hasta un segundo por vuelta llegó a meter, cuando no dos, a los rivales que hicieron pelotón tras él. El japonés Aoyama encabezó este grupo, pero se salió en el séptimo giro, igual que Barberá, con problemas mecánicos. Quedaron Bautista, Dovizioso, Luthi de Angelis y Simón. En algún momento de la carrera, Dovizioso llegó a entregar el título de campeón a Lorenzo, pues se quedaba rezagado, pero el de Forli es un luchador nato y, a pesar de tener una moto inferior, no dio su brazo a torcer en ningún momento.
En un momento de la persecución a Lorenzo, Bautista hizo una amago de escapatoria, pero Luthi le dio caza. Dovizioso, por momentos, parecía tener problemas mecánicos, pero aguantó con fuerza en ese grupo de cabeza. Pero la victoria estaba cantada. Novena pole y noveno triunfo para el español, que iguala el récord de victorias en esta categoría, en poder de Rossi y Biaggi. Lorenzo tiene ya 287 puntos por 242 de Dovizioso a falta de dos carreras, Malasia y la Comunidad Valenciana, y cincuenta puntos en juego, por lo que cinco más le darían el título en el circuito de Sepang, dentro de una semana.
Stoner no deja ni las migajas
Casey Stoner ha celebrado su título de campeón del Mundo con una nueva victoria en su casa. Su triunfo, por delante de Capirossi y Rossi, fue inapelable. Dani Pedrosa se quedó a u paso del podio, posiblemente, porque eligió mal los neumáticos: escogió un duro que no había probado y el calentamiento del piso le degradó la goma más de lo esperado.
Él fue la gran atracción en Phillip Island y no defraudó a los aficionados que se apretaban en los graderíos. Partía desde la tercera posición, pero salió embalado y se escapó en silencio mientras sus rivales peleaban por conservar sus posiciones. Sólo Hayden hizo intención de discutir su dominio pero, a 17 vueltas para el final, su moto dijo “basta”. Rossi, Pedrosa y Melandri lucharon entre ellos con continuos adelantamientos mientras Capirossi estaba a la expectativa. Sin embargo, mientras todo esto sucedía, la victoria ya estaba casi decantada, casi con 22 vueltas por disputarse.
A pesar de todo, estos cuatro pilotos estuvieron inquietos todo el rato, ofreciendo adelantamientos continuos. Al final, Capirossi se quitaba de en medio a Rossi y a Pedrosa y los dos italianos cerraron el podio encabezado por Stoner.
Faubel saca el máximo partido a un tercer puesto
Héctor Faubel le ha recortado ocho puntos a su máximo rival y compañero de equipo, Gabor Talmacsi, con la tercera posición que ha conseguido en Australia. Ahora está a un solo punto de diferencia con el de Budapest, a falta de dos carreras. La victoria en el octavo de litro fue para el checo Lukas Pesek. Olivé consiguió su segundo podio de la temporada, un puesto antes que Faubel.
La pena de la carrera fue que Faubel tuvo en su mano la primera plaza y siempre estuvo peleando entre los primeros. Los adelantamientos entre las motos de cabeza fueron numerosos y al final fueron Pesek y Olivé los que le superaron en la última vuelta. Esta tercera plaza sabe a algo muy parecido a la victoria, pues el húngaro fue octavo.