El árbitro, al australiano Ben Williams, fue el protagonista del partido al escamotear también un claro penalti al país árabe a los 12 minutos del encuentro, que pudo haber alterado el resultado final.
Después, y ya con superioridad numérica en el terreno, un golpe de suerte de Zhang Linpeng y un golazo de Deng Zhuoxiang, ambos en la segunda parte, auparon al equipo chino a la primera plaza del grupo A, que comparte con Uzbekistán, que anoche derrotó por el mismo resultado al anfitrión Qatar.
El partido comenzó con dominio de la escuadra árabe, ágil y rápida en el centro de campo, y con una mayor punta de velocidad y claridad en el balcón del área que le permitió crear mucho peligro.
En el minuto 12 se produjo la primera jugada clave del encuentro, cuando el defensa Du Wei derribó con claridad a Bader al Mutwa en el área, pero Willians ordenó que siguiera el juego.
Poco después, fue Qu Bo el que pudo adelantar a la joven selección china -24 años de media- con un remate en el área que salvó con la punta de los dedos el guardameta kuwaití.
En el toma y daca, con mejor presencia en el campo de los árabes, más centrados y veloces, llegó la jugada que a la postre decantaría el partido.
En el minuto 33, una fea entrada del defensa kuwaití Nada al delantero Yang Xu, con el que mantenía un rifirrafe en la banda, supuso que el cuadro árabe se quedara en inferioridad.
A partir de entonces, China trató de hacerse con las riendas del partido ante una afición que la tomó con el árbitro y una selección kuwaití que no bajó los brazos y que incluso llegó a disfrutar de otras tres ocasiones diáfanas para adelantarse en el marcador.
La más clara tuvo lugar al inicio del segundo tiempo e igualmente quedó para la polémica. El meta chino sacó de la misma raya de gol una falta lanzada por Al-Mutwa ante las protestas de los kuwaitíes, que reclamaron a Williams que el balón había entrado.
En el minuto 58, un error de la zaga árabe en un córner permitió a Zhang adelantar a su selección al volear el balón en el área, que golpeó el poste antes de besar las mallas. Ocho minutos después, una magistral tiro libre ejecutado por Deng supuso la puntilla a Kuwait, uno de los equipos que aparecen en las apuestas como la posible sorpresa del torneo.
La selección árabe, que ganó este año la copa del Golfo y el campeonato de Asia Occidental, parte ahora con presión, ya que deberá batir a Uzbekistán el próximo miércoles si quiere tener opciones de clasificación ante Qatar en la última jornada.
China, por su parte, parece haber comenzado a allanar su camino hacia la segunda fase con una victoria importante que le permite afrontar con mayor tranquilidad el trascendental choque con los uzbekos el último día.