Kirui, cuya mejor resultado hasta la fecha había sido la victoria en el Maratón de Viena 2008, atacó en los compases finales de la carrera y logró una imponente victoria en solitario con un tiempo de 2:06:54, en un doblete keniata que completó Mutai a 54 segundos. El bronce fue para Kebede, a 1:41 de Kirui.
Por su parte, Chema Martínez fue el mejor representante de la delegación españolatras remontar hasta la octava posición, lo que le concede rango de finalista. El madrileño, décimo hace dos años en los Mundiales de Osaka, quedó descolgado pronto, pero se unió al trío de atletas portugueses (Moreira, Feiteira y Silva) para remontar paulatinamente hasta permitirse un sprint final en el que superó al japonés Shimizu.
Los otros dos maratonianos españoles, Pedro Nimo y Rafael Iglesias, corrieron peor suerte sobre el asfalto berlinés. Nimo acabó en la 67ª posición a 29:45 del ganador, mientras que Iglesias tuvo que retirarse con problemas físicos en el ecuador de la prueba.