Chelsea y Liverpool empatan a nada y dejan todo pendiente para la vuelta (0-0)

(Libertad Digital) El Liverpool había perdido todos sus enfrentamientos ante el Chelsea esta temporada -dos en la 'Premier League' y otro en la final de la Copa de la Liga-. Pero esta vez se ha sentido aliviado por lograr un esperanzador empate que buscó durante gran parte del encuentro. Eso sí, la igualada no le asegura un cómodo partido de vuelta en Anfield, donde no podrá contar con su creador de juego, el guipuzcoano Xabi Alonso, por acumulación de amonestaciones.

Como se esperaba, del duelo entre Rafa Benítez y José Mourinho salió un partido muy táctico, con dos rivales que se conocen a la perfección. En la primera semifinal totalmente inglesa de la historia de la 'Champions' no ha habido más que seis jugadores seleccionables por Inglaterra entre ambos conjuntos, y poco del estilo que se le asocia. Lo tuvo más el Liverpool en la primera mitad, pero con menos peligro, porque el Chelsea es un equipo paciente y que sabe esperar su oportunidad.

Con Milan Baros como único delantero y Steven Gerrard como segundo punta, los reds volcaron su juego por la izquierda, pero cada centro de Riise no encontró rematador. Aún así creó un par de ocasiones, pero el noruego no encontró puerta con la derecha, en el minuto 18, y el meta checo Petr Cech sacó un buen remate de cabeza de Baros veinte minutos después. El Chelsea, no obstante, tuvo más claro cómo llegar a la meta rival y descubrió con más frecuencia los nervios de la defensa del equipo de Benítez. Pudo adelantarse en una jugada de Didier Drogba que el marfileño no supo culminar (m.13) y, sobre todo, en un increíble balón que bajó con la cabeza Joe Cole y Lampard envió por encima del larguero desde el borde del área pequeña (m.22).

El equipo de Mourinho mejoró tras el descanso porque el de Benítez se volvió demasiado temeroso. Desaparecido Baros, descolocado Gerrard y con Xabi Alonso más pendiente de recuperar el balón que de distribuirlo, el Liverpool estuvo a merced de los blues en todo el segundo tiempo, sostenido en la mayoría de las ocasiones por la buena actuación de sus centrales. El técnico luso quiso abrir el campo con la entrada del holandés Arjen Robben, primero, y buscó más remate con el serbio Mateja Kezman, veinte minutos después. Benítez cambió de atacante sin variar el esquema: Djibril Cissé por Baros. Pasó apuros el Liverpool, pero el técnico madrileño se salió finalmente con la suya y ahora esperar ganar al Chelsea para plantarse en la final de la Liga de Campeones.

 

 

 

Chelsea, 0: Cech; Johnson, Terry, Carvalho, Gallas; Tiago (Robben, m.58), Makelele, Lampard; Joe Cole (Kezman, m.77); Drogba y Gudjohnsen
Liverpool, 0: Dudek; Finnan, Carragher, Hyypia, Traoré; Luis García (Smicer, m.91), Biscan (Kewell, m.87), Xabi Alonso, Riise; Gerrard; y Milan Baros (Cisse, m.65)