L D (EFE) Ferrer, de 32 años, fichó por el equipo de la división de honor que dirige actualmente el técnico italiano Claudio Ranieri hace ya cinco temporadas, y al que se incorporó procedente del Barcelona. Si el español era una figura vital en la defensa bajo la tutela del también italiano Gianluca Vialli, anterior entrenador en Stamford Bridge, un cúmulo de lesiones lo relegaron a un papel mucho más secundario con Ranieri, con el que ha estado fundamentalmente en el banquillo de los reservas.
El catalán, a quien se conoce como Chapi , y cuyo contrato no será renovado por la entidad de Londres este verano, está ya pensando en colgar las botas y dedicarse a otras actividades. "Me vuelvo a Barcelona y ahora mi idea es probablemente dejar el fútbol, aunque nunca se sabe. Si surge algo, igual me lo pensaría, pero ahora lo que tengo en mente es descansar", ha dicho.
Ferrer ha explicado que, por consejo de su esposa, se plantea tomarse "un año completamente sabático": "A los dos nos encanta viajar -explicó- y me gustaría hacer algo de televisión o algo relacionado con el fútbol después de eso, pero ya veremos". El defensa fichó por el conjunto londinense en el verano de 1998, procedente del Barça, club con el que pasó ocho temporadas y con el que ganó cinco títulos de Liga y la Copa de Europa en 1992. "Pensé que me resultaría más difícil dejar el Barcelona, pero la verdad es que he disfrutado mucho estas cinco temporadas con el Chelsea", comentaba el jugador al canal del club.
El ex internacional reconoce que aunque siente que podría seguir compitiendo durante "un par de años más", la experiencia, dice, de las dos últimas campañas, en las que no ha tenido tantas ocasiones de ser titular, le ha resultado bastante difícil. "Cuando juegas cada semana te sientes parte del equipo y puedes continuar. Pero cuando te apartan de la plantilla durante dos temporadas, es duro seguir", admite.
El catalán, a quien se conoce como Chapi , y cuyo contrato no será renovado por la entidad de Londres este verano, está ya pensando en colgar las botas y dedicarse a otras actividades. "Me vuelvo a Barcelona y ahora mi idea es probablemente dejar el fútbol, aunque nunca se sabe. Si surge algo, igual me lo pensaría, pero ahora lo que tengo en mente es descansar", ha dicho.
Ferrer ha explicado que, por consejo de su esposa, se plantea tomarse "un año completamente sabático": "A los dos nos encanta viajar -explicó- y me gustaría hacer algo de televisión o algo relacionado con el fútbol después de eso, pero ya veremos". El defensa fichó por el conjunto londinense en el verano de 1998, procedente del Barça, club con el que pasó ocho temporadas y con el que ganó cinco títulos de Liga y la Copa de Europa en 1992. "Pensé que me resultaría más difícil dejar el Barcelona, pero la verdad es que he disfrutado mucho estas cinco temporadas con el Chelsea", comentaba el jugador al canal del club.
El ex internacional reconoce que aunque siente que podría seguir compitiendo durante "un par de años más", la experiencia, dice, de las dos últimas campañas, en las que no ha tenido tantas ocasiones de ser titular, le ha resultado bastante difícil. "Cuando juegas cada semana te sientes parte del equipo y puedes continuar. Pero cuando te apartan de la plantilla durante dos temporadas, es duro seguir", admite.