Radiografía del Dortmund: las fortalezas que deberá minimizar el Real Madrid
El Dortmund es un equipo con mucho talento y muchas virtudes a nivel colectivo e individual.
El Borussia Dortmund llega a la gran final de la Champions League como tapado. Nadie daba un duro por un conjunto teutón que ha hecho de la irregularidad su seña de identidad esta temporada. Quintos en la Bundesliga, aún duele la manera en la que dejaron escapar el título la pasada temporada tras ser incapaces de superar al Mainz en el último partido en su propio estadio.
Tras un año donde el propio entrenador Edin Terzic ha estado en entredicho, la Champions ha sido su tabla de salvación. Fueron primeros en el grupo de la muerte por delante de PSG y Newcastle, eliminaron en octavos al PSV con claridad, en cuartos dejaron fuera al Atlético de Madrid remontando un tempranero 2-0 y en semifinales tumbaron al PSG.
El Dortmund, como equipo, tiene varias virtudes. Es un conjunto muy intenso, que ocupa muy bien los espacios y tiene mucha profundidad con dos laterales largos como son Ian Maatsen y Julian Ryerson que desdoblan constantemente a dos grandes extremos como son Jadon Sancho y el velocísimo Karim Adeyemi.
Es un equipo, el Dortmund, que te puede generar problemas tanto en juego posicional con esa capacidad que tienen en el uno contra uno Sancho y Adeyemi, el talento para el último pase y el disparo de Julian Brandt y un panzer de área que va de lujo en el juego aéreo como Niclas Füllkrug, como en transiciones, con la velocidad endiablada de Sancho o Adeyemi.
Los de Terzic son un conjunto muy vertical en el último tercio. Además tienen la habilidad para sacar el balón jugado desde atrás gracias a la espectacular visión de juego de ambos centrales, Hummels y Schlotterbeck y también para jugar directos apoyándose en la fortaleza área para bajar balones y jugar de espaldas de Niclas Füllkrug.
Una última virtud es la de su gran presión tras perdida. No es un equipo que se sienta cómodo defendiendo en bloque bajo, por lo que intenta no acularse demasiado y buscar el robo en campo contrario para lo que desarrolla una presión muy intensa.
A nivel individual hay varios nombres a destacar:
Iaan Maatsen, el correcaminos de Terzic. Cedido por el Cheslea en el mercado invernal, el neerlandés es un lateral de largo recorrido que no para de subir y bajar su banda. Dinámico, puede jugar por dentro o por fuera, tiene una gran capacidad de asociación, abarca muchísimo campo, tiene una gran explosividad en carrera, centra muy bien gracias a su gran zurda y es muy polivalente ya que además de lateral puede jugar como interior. La hormiguita atómica, mide 1,68 siendo el jugador más bajo de toda la Bundesliga, es uno de los pilares fundamentales del juego de ataque del Dortmund.
Hummels, el sheriff del Dortmund. Asus 35 años vive una segunda juventud. Ordena y es pieza clave en la zaga teutona. Rocoso en la marca y peligrosísimo a balón parado, suple su falta de punta de velocidad con una riqueza táctica que le hace estar casi siempre bien colocado. Gran capacidad para sacar el balón jugado.
Jadon Sancho, la avispa del Borussia que es capaz de desequilibrar por si solo un partido con una acción de magia en el uno contra uno. En la ida de semifinales de la Champions ante el PSG marcó un récord de regates en esta temporada: 12 veces dejó tirado a su par. El que más desde Messi en 2008 y el que más de un jugador inglés en toda la historia -desde que se registran este tipo de datos allá por 2003-. Un talento especial que volvió a casa en enero cedido por un United donde nunca alcanzó su mejor nivel. El hijo pródigo de Dortmund ha vuelto a brillar con luz propia.
Karim Adeyemi, la bala del Dortmund. Uno de los jugadores más rápidos del fútbol mundial, con sacrificio para ayudar en defensa -en semifinales fundió a Dembélé- y que tiene magia en el uno contra uno.
Julian Brandt es el cerebro encargado de hacer jugar a todos los de arriba. Un jugón con un cañón en su pierna derecha y con una enorme visión de juego para filtras pases. Acumula esta temporada 10 goles y, ojo al dato, 16 asistencias.
Niclas Füllkrug es el killer del Dortmund. El asesino a sueldo que te vacuna en el área. El prototipo perfecto de delantero centro puro. Un panzer que ataca el área como pocos y que es un auténtico dolor de muelas para los centrales rivales. Su historia merece ser contada. Con 29 años goleaba en segunda división tras una carrera cargada de infortunios con cuatro lesiones graves. A sus 31 años atraviesa el momento más dulce. Esta temporada acumula 16 goles y 10 asistencias.
El Real Madrid llega a la final de Wembley como gran favorito, pero ojo con este Dortmund que es muy irregular, pero que tiene talento de sobra para tumbar a cualquiera.
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