El Santiago Bernabéu acoge el partido de los partidos en la tarde del miércoles, la cita más atractiva de los octavos de final de la Champions, que además cuenta con un extra de morbo por la visita de Kylian Mbappé al feudo madridista, la que parece que será su casa la próxima temporada. Pero la eliminatoria no está cerrada, el 1-0 en París obliga a Pochettino a establecer prioridades para dar con el once adecuado y asegurarse un puesto en los cuartos de final.
La delantera del Paris Saint-Germain aúna tres astros, tres jugadores que han conquistado todo y han maravillado al mundo del fútbol y del deporte durante años: Leo Messi, Neymar y Mbappé. El argentino, con siete balones de oro, ya es uno de los mejores jugadores de la historia, y en un momento u otro se ha hablado de que Kylian (y Neymar hace unos años) podría coger su relevo. Por lo que estamos ante un trio demoledor en ataque, pero muy poco sacrificado en defensa.
Tres talentos capaces de montar un contragolpe más rápido que nadie, encontrar el espacio ideal y desarmar cualquier defensa, pero también tres jugadores que no se implican en tareas defensivas. Ya estamos acostumbrados a ver a Messi andando por el campo, desde hace muchos años el argentino dosifica esfuerzos no bajando a defender ni presionando al rival en la salida de balón, algo que perjudica a su equipo pero que previene de lesiones al argentino. El problema es que es una costumbre que Neymar también ha adquirido, y tener dos jugadores menos a la hora de defender es un problema para todos los equipos.
¿Neymar o Di María?
En el esquema de Pochettino con tres delanteros, el que juega en punta sería Mbappé, y en un equipo normal el que más papeletas tiene de librarse de defender es el que ocupa esa demarcación, por lo que si esto se cumple, y Neymar y Messi arrancan como titulares (que es lo más probable), el PSG podría plantarse en el Bernabéu con tres jugadores menos a la hora de defender, algo que castigaría al equipo parisino físicamente.
Neymar ha vuelto recientemente de una lesión de tobillo que le tuvo fuera de los terrenos de juego desde finales de noviembre del año pasado. Reapareció en el partido de ida ante el Real Madrid, donde llegó a jugar 19 minutos. Tras ese partido, el PSG ha disputado tres más, correspondientes a la competición doméstica, y los tres los ha jugado con el brasileño como titular. Bien pues, el club parisino ha perdido dos de esos tres encuentros.
Ángel Di María ha sido el encargado de suplir al brasileño en sus meses de baja, y ha adquirido un nivel estratosférico al que además acompañan los datos, y es que durante la lesión de Neymar, el PSG no ha perdido ni un solo partido con Di María sobre el terreno de juego. Además, el argentino no solo es puro talento en términos de ataque, sino que también es un jugador sacrificado en defensa, algo que los centrocampistas del PSG agradecen mucho, y seguro necesitarán en su visita al Real Madrid.
Por eso Pochettino tiene que establecer prioridades, el argentino aporta sacrificio, esfuerzo y dedicación, mientras que el brasileño aporta talento en ataque.