Completamente neutralizado por el Oporto, el Atlético de Madrid empezó la campaña de Champions con un empate frustrado por el gran planteamiento defensivo del conjunto portugués y, al borde de la derrota, salvado por el poste y por el VAR. Además, el palo rechazó un "centro" de Otavio al principio de la segunda mitad, y el VAR, ya en el 80, evitó el caos en el Metropolitano, cuando Taremi empujó a gol con la mano, tras el regalo de Lodi. Gol anulado.
El Atlético hizo poca gala de su condición de campeón de la Liga. No jugó el partido que quería, peor que el conjunto visitante, sobre todo en la primera mitad. Simeone apostó por Joao Félix y Suárez, una demostración de confianza en el atacante portugués. Un proyecto de figura del que se espera todavía mucho. Tiene talento, desborde y calidad técnica, pero no consigue sobresalir. Todavía no es decisivo como debe serlo.
Un partido en el que el Oporto partía como inferior, con futbolistas con mucho menos nombre que en otros tiempos, pero con una estructura inquebrantable de equipo potente. Presión e intensidad altas, muy agresivo y sin una sola duda cuando debe combatir por el balón con el rival.
El Atlético nada más necesitó dos pases, uno primero de Hermoso y otro después de Lemar, hacia el goleador uruguayo, que conectó rápidamente el tiro parado por el portero Diogo Costa. Una primera ocasión del partido que se convertiría en una de las pocas. Simeone tuvo que retirar a Lemar por lesión y su elegido fue Rodrigo De Paul. En un parón casi al final del primer tiempo el técnico argentino reunió a sus jugadores, transmitió energía, corrigió, gritó y se movió de un lado a otro en la banda, nervioso tal y como estaba el encuentro.
Algo tocó la cabeza de Simeone, ya que a los diez minutos de la segunda parte introdujo a 3 futbolistas a la vez. Ese "algo" fue un disparo de Otavio al poste que sobresaltó al argentino de inmediato. Necesitaba otra cosa. A Griezmann, a Correa y a Lodi. Simeone recurrió a ellos. Y al público, a la grada, para revertir una situación cuando menos preocupante a media hora del final. Ni sentía el duelo bajo su control ni divisaba el área contraria, ajena desde el primer tiro de Luis Suárez.
En los últimos minutos el Atlético creció con Griezmann, que sólo recibió el abucheo de la afición cuando entró al campo. Ya cuando lo observaron como uno más, incluso fue ovacionado. Y con Correa que, en una conexión con el atacante francés, tardó diez minutos en hacer algo que había sido imposible antes: conducir, tirar y exigir la parada magnífica de Diogo Costa. Ese era el camino, pero tardó mucho en emprenderse.
Finalmente el VAR rectificó el gol de Taremi a regalo de Lodi, cuyo rebote en Oblak acabó dentro de la portería, impulsada al final, en la caída del delantero, por una mano quizá involuntaria, que probablemente no habría alterado el rumbo de la pelota ni del gol, entre la frustración del Atlético.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 0: Oblak; Llorente, Giménez, Felipe (Herrera, m. 74), Hermoso (Lodi, m. 55), Carrasco; Koke (Correa, m. 55), Kondogbia, Lemar (De Paul, m. 35); Joao Félix (Griezmann, m. 55), Luis Suárez
Oporto, 0: Diogo Costa; Corona, Pepe (Marcano, m. 53), Mbemba, Zaidu (Wendell, m. 46); Otavio, Grujic, Uribe (Vitinha, m. 65), Luis Díaz; Taremi y Toni Martínez (Sergio Oliveira, m. 65)
Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Expulsó a Mbemba, del Oporto, con roja directa en el minuto 90. Amonestó a los locales Joao Félix (m. 50) y Felipe (m. 70) y a los visitantes Luis Díaz (m. 15), Zaidu (m. 21), Uribe (m. 41) y Vitinha (m. 67)
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del grupo B de la Champions ante 40.098 espectadores en el Wanda Metropolitano