Sin opción a la sorpresa. Sin posibilidad de que te pillen desprevenido. Los dos equipos se conocen a la perfección y ni Guardiola ni Tuchel dejarán algo a la improvisación. Eso es lo que parece pero las finales te suelen plantear dudas. Sueles repensar demasiado para dar con tu equipo ideal.
Manchester City y Chelsea se presentan en Oporto este sábado para darle a Inglaterra su segunda Champions en tres años. Tras la del Liverpool en 2019 o blues o citizens levantarán el preciado trofeo sobre las once de la noche. Será la primera para los de Manchester; la segunda para los londinenses, eso sí más fogueados en finales, hasta tres han disputado.
Bailará uno o dos jugadores en el once que tienen los aficionados. En el Chelsea Tuchel será fiel a 3-5-2, que cambia a cinco defensas en tareas defensivas. Seguramente salga con Mendy; Azpilicueta, Thiago Silva, Rudiger, Christensen; Chilwell; Kante, Jorginho; Mount, Pulisic; Werner. El doble pivote, innegociable para el alemán, estará acompañado de dos medias puntas. Quizá Ziyech por Pulicic o Havertz por el norteamericano. Posiblemente Kepa por Mendy en la portería si el francés no se recupera de unas molestias que le están trayendo por el mal camino los últimos días.
En el City más dudas aunque el once lo podemos casi intuir. Con las rotaciones que suele hacer Pep en todas las líneas pero su 4-3-3 casi seguro será Ederson; Walker, Stones, Ruben Dias, Zynchenko; Rodri, Fernandinho, De Bruynne; Bernardo Silva, Foden, Sterling. Con varias opciones según llegue el partido. Posiblemente Gabriel Jesus por Sterling, Gundogan por Foden y adelantar algo a De Bruynne. Mahrez, en menor medida, por Bernardo Silva. La cabeza de Pep tiene muchas aristas.
Sensaciones de partido igualado. Este año una victoria para cada equipo, además en campo contrario. El City ganó muy cómodo a principios de enero en Stamford Bridge. El Chelsea ganó en el Etihad el pasado 8 de mayo. Dos semanas antes el equipo de Tuchel había ganado al de Guardiola en las semis de la FA Cup. El partido es muy imprevisible.
Será la segunda final de Tuchel en dos años y con dos equipos diferentes. Será la tercera de Guardiola, que ganó las dos anteriores, las dos con el Barcelona (2009-2011). Será un monumento de partido, lleno de emoción y con el premio gordo de la temporada para el ganador. Será un estilo contra otro. El equipo que te agota fisicamente contra el que te agota mentalmente. Una guerra entre dos tipos que se conocen muy bien y que fueron rivales una temporada en Alemania allá por 2016. Este sábado se miden de nuevo, por cuarta vez este año . Pero el premio para el ganador será la gloria.