Nuevo mazazo para el Real Madrid, que ha comenzado la Champions, su competición fetiche, de la peor manera posible al perder en el estadio Alfredo di Stéfano contra un gran Shakhtar Donetsk (2-3). Los blancos, además, sufren su segunda derrota consecutiva tras la del pasado sábado contra el Cádiz (0-1) y a tres días del Clásico liguero contra el FC Barcelona en el Camp Nou.
Pudo ser peor porque el conjunto ucraniano, un habitual de las competiciones europeas y que llegaba a Madrid con numerosas bajas por culpa del coronavirus, se puso con una amplia ventaja de 0-3 al descanso. Corta incluso, después de que Courtois evitara una goleada mayor en más de una ocasión. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido contra el Cádiz, el equipo de Zidane sí reaccionó a la vuelta de vestuarios y logró acortar distancias con dos goles al comienzo de la segunda parte, obra de Modric y Vinicius. Fede Valverde hizo el tercero, ya en el 91’, pero el colegiado lo anuló, a instancias del VAR, por fuera de juego posicional de Vinicius.
Si los ucranianos llegaron al Di Stéfano con numerosas bajas, Zidane contó con una ausencia importantísima como la de Sergio Ramos, cuya baja se unió a las de Hazard, Odegaard, Carvajal y Mariano tras el golpe en la rodilla sufrido ante los gaditanos. El camero ya se perdió el último partido de Champions de la pasada temporada contra el Manchester City, y ahora el primero de la presente frente al Shakhtar. Entonces por sanción y ahora por lesión. Se podrán decir muchas cosas del sevillano, pero cada vez que no está en el campo su equipo lo acusa una barbaridad. Su puesto lo ocupó Militao, que no da el nivel. El brasileño sufrió horrores, fue culpable en algún que otro gol, y el Madrid lo pagó caro.
Otro experimento de Zidane con el once
Sorprendió Zidane con el once, dejando en el banquillo a Benzema, Kroos y Vinicius, y metiendo en el campo a Jovic, Rodrygo, Asensio y Marcelo, por lo que Mendy ocupó el lateral derecho, que venía de hacer con la selección francesa. Le salió mal. El delantero balcánico sigue muy desafortunado y Rodrygo tampoco pudo aportar nada. Lo de Marcelo es para hacérselo mirar. Sigue a un nivel flojísimo y su compatriota Teté hizo lo que le vino en gana por su banda.
Avisó al inicio Asensio con un disparo cruzado y el Madrid pareció ofrecer mejores sensaciones que las que venía de dejar en su último partido de Liga. Pero fue un espejismo. Como el Cádiz, el Shakhtar también le puso ganas, pero encima tiene más calidad. Cuenta con un buen puñado de futbolistas brasileños dotados de mucha técnica, con un gran rigor táctico, con un buen estratega como Luis Castro y con un futbolista como Korniienko que firmó un partido notable. Con esos mimbres pueden hacer algo grande en Champions, pese a ser el tercero en discordia en este grupo B.
Y acabaron poniendo el Di Stéfano patas arriba. Primero a la contra y luego con llegadas masivas, derrochando talento en sus jugadas. Teté fue el encargado de abrir la lata en el 25’, aprovechando una asistencia de Viktor Korniienko con una internada sin oposición alguna. Cuatro minutos después llegaba el 0-2, obra de Varane en propia meta al tratar de desviar un remate de Dentinho dentro del área. El Madrid era un juguete roto en manos de los ucranianos, que incluso pudieron lograr algún gol más, obligando a Courtois a emplearse a fondo en más de una ocasión.
Sí llegó el 0-3 justo antes del descanso con una gran acción de Solomon, controlando en el área con la izquierda y rematando con la derecha tras un pase de tacón de Teté, una pesadilla constante.
Con el corazón sólo no basta
El partido parecía visto para sentencia, pero nadie debe dar por muerto al Real Madrid. Aunque falte uno de sus mejores aliados como es el público del Santiago Bernabéu, ahora que se tiene que jugar a puerta cerrada por la pandemia y el estadio va a seguir en obras durante al menos un par de años más.
Zidane metió en el descanso a Benzema –sorprendente ausencia junto a Kroos– y el Madrid mejoró. Tampoco era tan difícil viendo la espantosa primera parte que habían hecho los blancos. Modric firmó el primero de los suyos con un golazo desde fuera del área y Vinicius, seis minutos después, hacía el 2-3 cuando sólo llevaba 15 segundos en el campo. Una vez más, el 20 blanco entró como agitador y buscó las cosquillas a la defensa del Shakhtar con su velocidad y desborde.
Había media hora por delante y tranquilamente se podía pensar en una remontada del Madrid. Pero también en la puntilla de los ucranianos. Pareció ponerla Marlos, el capitán, con un gol de mucha clase, picando la pelota ante la salida de Courtois en el 79’, pero el tanto no subió al marcador por fuera de juego previo de Teté. Sólo unos minutos antes lo había intentado Mendy con un remate picado de cabeza en el segundo palo, bien salvado por el omnipresente Korniienko.
Al Madrid se le acababa el tiempo y en el minuto 91 llegó el gol de Fede Valverde, hasta entonces intrascendente, pero el 3-3 no subió al marcador: el colegiado serbio Srdjan Jovanovic lo anuló por fuera de juego posicional de Vinicius.
Al final, victoria del Shakhtar Donetsk en el Alfredo di Stéfano ante un Real Madrid que acabó muriendo en la orilla. Los blancos visitan dentro de tres días el Camp Nou para medirse al Barcelona en el clásico. Pusieron corazón en la segunda parte ante los ucranianos, pero les sigue faltando mucho fútbol y orden. De momento, así no llega...
Ficha técnica
Real Madrid, 2: Courtois; Mendy, Varane, Militao, Marcelo; Casemiro, Fede Valverde, Modric (Kroos, m.70); Marco Asensio, Rodrygo (Benzema, m.46) y Jovic (Vinicius, m.59)
Shakhtar Donetsk, 3: Trubin; Dodo, Khocholava, Bondar, Korniienko; Marlos, Maycon; Teté, Marcos Antonio (Yunnik, m.93), Solomon (Vitaro, m.92); y Dentinho (Sudakov, m.86)
Goles: 0-1, m.29: Teté; 0-2, m.33: Varane, en propia puerta; 0-3, m.42: Solomon; 1-3, m.53: Modric; 2-3, m.59: Vinicius
Árbitro: Srdjan Jovanovic (Serbia). Amonestó a Marco Asensio (m.34) y Militao (m.87) por el Real Madrid; y a Korniienko (m.8) y Bondar (m.83) por el Shakhtar
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga de Campeones, grupo B, disputado en el estadio Alfredo di Stéfano a puerta cerrada