El Comité Ejecutivo de la UEFA ha aprobado que el partido que disputarán el próximo 24 de septiembre entre el Sevilla y el Bayern de Múnich en el estadio Puskas Arena de Budapest por la Supercopa de Europa pueda realizarse con un número limitado de espectadores.
Así lo ha comunicado la UEFA tras dar su aprobación. Se podrá ocupar hasta llenar un 30% de la capacidad del estadio. Desde la organización se quiere que este partido les permita estudiar el impacto de los espectadores dentro del "Protocolo de Regreso al Juego de la UEFA". El resto de lo partidos, según refleja el comunicado, seguirán disputándose a puerta cerrada "hasta nuevo aviso".
Esta noticia llega en un momento en el que como bien ha recalcado el presidente de la organización, Aleksander Ceferin, "el fútbol ha perdido algo de su carácter" con la ausencia de aficionados pero le resulta igual de importante haber demostrado que el fútbol podía continuar en tiempos difíciles.
El máximo mandatario expresó que se quiere usar este duelo tan importante "como un partido piloto" que inicie el regreso de los aficionados a los encuentros. Remarcó que están en estrecha colaboración con la Federación y el Gobierno del país húngaro para garantizar la salud de los que asistan y participen en el partido, explicando que no correrán riesgos con la seguridad de las personas".