El pasado mes de mayo, el Atlético de Madrid disputó en Lyon la final de la Europa League ante el Olympique de Marsella y, en la tarde del jueves, se ha conocido la sanción que le impondrá la UEFA a los rojiblancos. Una decisión que se ha recibido en Madrid con total indignación, sin entender la desmesura y que tratarán de revocar.
La sanción consiste en el cierre parcial de las gradas del Wanda Metropolitano. Concretamente se trata de 3.000 asientos que no podrán contar con ningún aficionado en el primer partido de la próxima edición de la Champions League. Deberá informar de antemano cuál será el sector que se quedará sin ocupación.
Además, el Comité de Ética, Control y Disciplina del máximo organismo europeo de fútbol, impondrá una multa de 2.000 euros por encender fuegos artificiales durante la disputa del encuentro en el Stade de Lyon.
El Olympique de Marsella conocerá en los próximos días las correspondientes sanciones por prender bengalas durante el encuentro y por los altercados en los aledaños del estadio.