Mohamed Salah respetará el ayuno de Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, durante la final de la Liga de Campeones que se disputará este sábado 26 a las 20:45 en el Olímpico de Kiev.
La información la entrega el diario egipcio Al Masry al Youm que, citando a fuentes cercanas a la estrella del Liverpool, sostiene que el egipcio se entrenará en ayunas antes del crucial duelo frente al equipo merengue.
Durante el mes de Ramadán, que comenzó el pasado 17 de mayo y dura entre 28 y 29 días, los fieles se abstienen de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales, entre otras acciones, desde el alba hasta la puesta del sol.
A pesar de que Salah estaba liberado para poder saltarse el ayuno, a los deportistas se les concede esa opción, Mohamed ha decido respetar lo que los musulmanes consideran sagrado.
Qué es el Ramadán y cuánto dura
El Ramadán coincide con la fecha en la que el Profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes que, entre otras muchas cosas, establece los limites en las relaciones entre individuos y entre el individuo y la comunidad. Durante el Ramadán, los musulmanes deben cumplir con el ayuno o sawn, uno de los cinco pilares del islam, considerado como un método de auto-purificación por el que aprenden a tener fuerza y paciencia y, por lo tanto, a conocerse a sí mismos. De este modo, este mes sagrado tiene, además de una función religiosa, una sanitaria (purifica el cuerpo), mental (fortalece la voluntad) y moral (hacer comprender lo que sufren las personas privadas de alimento).
¿Afectará en su rendimiento el ayuno a Salah?
División de opiniones. Libertad Digital se ha puesto en contacto con Javier Simón, experto nutricionista, y bajo su punto de vista "Salah acusará la falta de energía en acciones que requieran máximos esfuerzos. Además, al no ingerir alimentos en las horas previas, su fatiga aumentará".
Sin embargo Ahmed Hossam, más conocido como Mido, exjugador egipcio del Celta de Vigo, que ha jugado partidos en ayunas por cumplir con el Ramadán, opina justo lo contrario: "El ayuno no afectará en su rendimiento a Salah. Está acostumbrado a jugar en ayunas, por lo que en el apartado físico no lo notará. Es más, por mi experiencia personal creo que puede beneficiarle. Jugará más limpio por dentro, más tranquilo. Le ayudará a decidir mejor".
Salah jugará en ayunas una final de la Champions. ¿Por qué? Cuestión de fe.