El Barça se llevó una cura de humildad en el Olímpico de Roma. El entorno culé celebró como si ya estuviera en semifinales el resultado del sorteo de cuartos.
El Barça fue arrollado por la Roma en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League. Los azulgranas perdieron 3-0, firmando, quizás, el mayor ridículo de su historia, y dicen adiós a la máxima competición continental.