La emoción del partido entre Real Madrid y Juventus dejó al Santiago Bernabéu en silencio durante el penalti lanzado por Cristiano y eso es sólo un ejemplo de la tensión que se vivió la noche del miércoles en el coliseo blanco. Hubo otra persona que no pudo soportar los nervios y abandonó su lugar en el palco para bajar al césped a animar a sus compañeros. Fue Sergio Ramos.
El capitán blanco, sancionado en la vuelta tras ver amarilla en el partido de ida, pasó del palco VIP en el que estaba situado a la bocana de vestuarios desde donde vio el final del choque y el penalti marcado por Cristiano. El delegado de la UEFA lo reflejó en el acta y puede haber sanción para el central.
La única defensa que podría esgrimir el Real Madrid es que la norma dice de forma literal que el jugador no debe estar al nivel del césped y Sergio Ramos tenía medio cuerpo en las escaleras de acceso al campo. No estaba al 100% a nivel de césped.
En caso de sanción, Ramos se perdería el primer choque del Real Madrid en las semifinales.