El Real Madrid aumenta su leyenda en la Champions a costa de la Juventus (1-4)
Cristiano abrió el marcador y Mandzukic empató de chilena. Tras el descanso, el Madrid arrolló con los tantos de Casemiro, Ronaldo y Asensio.
Tres Champions League en cuatro temporadas. El Real Madrid dejó huella en el fútbol en el siglo XX y lo sigue haciendo en el siglo XXI con un equipo fantástico. El conjunto blanco llegó a la Luna, pisó por primera vez y, lejos de conformarse con esto, ha vuelto a realizar un viaje complicado para volver a pisar encima de su propia huella. Han logrado los madridistas un doblete histórico que se les resistía desde 1958 y también han repetido como campeones de Europa, algo que ningún club había conseguido hasta entonces. Esta generación de futbolistas es historia viva del fútbol.
La Juventus de Turín era un rival complicadísimo. El más difícil desde que se levantara la séptima Copa de Europa en Ámsterdam. Pues no hubo penaltis, prórroga ni minutos finales con el marcador estrangulado. Una segunda mitad formidable por parte del Real Madrid fue demoledora para acabar sentenciando una final en la que Cristiano Ronaldo ha vuelto a ser decisivo. El portugués está empeñado en pasar a la historia de manera individual y lo va a conseguir. Un doblete suyo fue clave en la victoria. Ha marcado en tres finales de Champions y está llamando ya a las puertas de un nuevo Balón de Oro. No sólo es Cristiano, decisivo en cuartos, semifinales y en la final. Es la plantilla entera. Es el grupo. Como diría Zidane, son los 24 jugadores. Empezando por el pichichi y terminando con Sergio Ramos, un capitán de un equipo de leyenda.
El ADN del Real Madrid, algo tan metafórico, empieza a ser algo tangible. ¿Cómo es posible que hayan ganado las últimas seis finales de Champions? ¿Cómo es posible que la Juventus haya perdido las últimas cinco? En Europa, con el Real Madrid, no hay margen para la sorpresa. ¿Que Buffon había encajado tres goles en toda la Champions? Pues recibe cuatro en la final.
Con los onces esperados: Isco por Bale
El partido empezó con los onces previsibles. Los experimentos se guardaron para otra ocasión. En una final de Champions es complicado dejar con los ojos abiertos a alguien antes del pitado inicial. Zidane y Allegri alinearon a los 22 jugadores que se intuían. Isco y no Bale; tres centrales, y no dos, en la Juventus. El equipo italiano no notó la inexperiencia en los primeros minutos. Más bien lo contrario. Un cabezazo de Higuaín, otro disparo del argentino tras romper a Casemiro y un zambombazo de Pjanic fue el balance de los italianos en apenas tres minutos. Una puesta en escena más que suficiente para impresionar al campeón.
La Juventus tenía un guión claro: llevar todo su peligro por la banda de Carvajal, donde Isco llegaba casi siempre tarde a la ayuda para cubrir a Alex Sandro. El lateral izquierdo no hizo nada del otro mundo pero simplemente con subir la banda hizo mucho daño al Real Madrid. El primer tiempo fue favorable para la Juventus. Con ciertos matices, pero se jugó en el tablero que diseñó Allegri. El Madrid echó de menos dos laterales que aportaran más soluciones, un extremo derecho que fijara al lateral brasileño de la Juve, un centro del campo con más paciencia y más desequilibrio. Y, claro, un equipo algo más desordenado que la Juventus. Muchas cosas. Sin embargo, el partido se fue al descanso un empate a uno. Claro está que el Real Madrid aprovechó al máximo su única ocasión.
En el minuto 19, el Madrid combinó con peligro por primera vez. Hasta entonces, y para que se hagan una idea, Ronaldo sólo había tocado el balón en dos ocasiones. Kroos, el más incisivo de los centrocampistas, se apoyó en Benzema, quien se dio la vuelta para abrir a Cristiano Ronaldo. El luso, con el rabillo del ojo, vio la subida de Carvajal y, tras ampliar más el campo, el lateral devolvió la pelota al centro del área, donde remató Ronaldo a gol. Carvajal–Cristiano. Una combinación que ha dado una salvajada de puntos y clasificaciones. Como ante el Bayern de Múnich. El lateral, otra vez decisivo. El delantero, otra vez marcando en los últimos meses de competición. Son 15 goles en 10 partidos. Bendita rotación de Zidane. Otro gol del que nunca aparece en citas importantes, finales o lo que sea. Una muletilla totalmente absurda.
El Real Madrid sólo fue mejor del minuto 20 al 30 e, irónicamente, fue cuando encajó el tanto del empate. Con el contexto a su favor, la Juventus se volcó excesivamente al ataque. Dejaba espacios, dio la sensación de que perdía la cabeza sin razón pero ese golpe no fue un KO. Cuando los italianos ofrecieron más dudas, apareció el tanto del empate, el golazo de Mandzukic. Una chilena tan soberbia como inesperada. Poco o casi nada podía hacer Keylor Navas. Un sensacional gol que hacía justicia a lo visto en una primera parte interesante y que recordaba en cierto sentido a la disputada hace 19 años por el juego de ida y vuelta pese a las pocas ocasiones.
El Madrid fraguó su victoria gracias a la posesión
La segunda mitad fue otra historia. Ahí el Real Madrid sacó su escudo, sus 11 Champions League y demostró porqué es el rey de Europa. No dio casi ninguna opción a la Juventus con un juego descomunal tras el paso por vestuarios. Fue otro Real Madrid, no otra Juventus. Fue otro partido. Kroos, Isco y Modric se pusieron de acuerdo para dominar desde el centro del campo y, con ellos, el Madrid empezó a crecer. Sin embargo, el tanto que desequilibró el partido fue del que menos necesita la pelota para sentirse realizado: Casemiro.
El Madrid ya tenía tanto las riendas del partido, que la Juventus lo asumió como si lo vieran venir o, incluso, como si llegara más tarde de lo esperado. Dejaron su balance ofensivo exclusivamente al contraataque y, con este panorama, los dos laterales del Madrid ya eran dos extremos. Se olía el tanto. Sin embargo, el 1-2 llegó al frenar el primer intento de ataque de la Juventus. Casemiro robó un balón clave, con el Madrid descolocado, y el brasileño probó desde lejos. La fortuna es para los que lo intentan, ¿no? El disparo tocó en Khedira y se envenenó tanto que era imparable hasta para Buffon. El Madrid fue fiel a su estilo. A veces sale mal como pasó ante el Barcelona en el Bernabéu, pero si huele la sangre, no duda. A los dos minutos, el 1-3. Modric está más vivo que Mandzukic y, tras anticiparse en el pase, corre la banda hasta linea de fondo. Carvajal le ve, le pase y el croata sirve un centro perfecto al primer palo donde apareció el Rey de Europa: Cristiano Ronaldo. Ha marcado en cuatro finales de Champions League, nadie ha hecho algo igual. Otro récord.
El Madrid descosió a la Juventus en tres minutos. Visto y no visto. Te crees que tienes opciones y estás volviendo a Turín con las manos vacías. Allegri intentó cambiar la dinámica con un cambio ofensivo, Barzagli por Cuadrado, pero le salió fatal. El colombiano acabaría expulsado y encima falló al quitar a un destacado Pjanic, por Marchisio. Un desacertado Dybala se marcharía entre lagrimas. Ya sabía que se quedaría con las manos en la masa. Como le ha pasado a tantos jugadores de la Juventus en los últimos años. Era tal la superioridad del Madrid que Zidane empezó a repartir premios. Bale jugó unos minutos en su ciudad, Cardiff; Morata, quien podría disputar su último partido con su Madrid; y Asensio, la revelación de la temporada, que además marcaría el 1-4 definitivo tras la asistencia de Marcelo. El joven jugador español marcó el primer y el último gol de la temporada del Madrid, un cuento también para él.
Es una goleada histórica para un partido histórico. Este equipo es leyenda. Desde 1958, el Real Madrid no lograba un doblete. Ningún equipo en la historia había logrado dos Champions consecutivas con el actual formato. Como dijo Mijatovic en esRadio, ¿quién mejor que el Real Madrid para hacerlo? Para eso es el Rey de Europa. Doce Champions League, cinco más que el segundo, el Milan, que no ha ganado una desde hace diez años. El Madrid tiene el trono y a ver quién osa quitárselo. Está para marcar una época, si es que no lo está haciendo ya.
Ficha técnica
Juventus de Turín, 1: Buffon; Barzagli (Cuadrado, m.64), Bonucci, Chiellini, Alex Sandro; Khedira, Pjanic (Marchisio, m.70); Dani Alves, Dybala, Mandzukic; e Higuaín
Real Madrid, 4: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Morata, m.89), Modric, Isco (Marco Asensio, m.82); Cristiano Ronaldo y Benzema (Bale, m.77)
Goles: 0-1, m.19: Cristiano Ronaldo; 1-1, m.26: Mandzukic; 1-2, m.60: Casemiro; 1-3, m.63: Cristiano Ronaldo; 1-4, m.89: Marco Asensio
Árbitro: Felix Brych (Alemania). Mostró tarjeta amarilla a Dybala (m.12), Pjanic (m.66) y Alex Sandro (m.70), de la Juventus; y a Sergio Ramos (n.31), Carvajal (m.42), Kroos (m.53) y Asensio (m.90), del Real Madrid. Expulsó a Cuadrado por doble amarilla (ms.72 y 84)
Incidencias: Final de la Liga de Campeones 2016/17 disputada en el Millennium Stadium de Cardiff (Gales) ante 74.500 espectadores. Asistieron, entre otras autoridades, el Rey Juan Carlos I; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena
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