Al Atlético de Madrid no parece haberle sentado muy bien el tifo que la afición madridista luce esta noche en un lateral del estadio Santiago Bernabéu, durante el derbi de ida de semifinales de la Champions.
Y es que en este tifo se proyecta una imagen de la Copa de Europa flanqueada por el recuerdo de las dos finales en Lisboa (2014) y Milán (2016), en las que los blancos se impusieron al Atlético para conquistar su décima orejona y la undécima, respectivamente.
Y es que la grada del estadio Santiago Bernabéu se coloreó de azul y morado antes del inicio del encuentro entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que tuvo que ver desde el campo el tifo más polémico de los que se han mostrado en los últimos tiempos en el campo blanco.
El fondo sur desplegó un mural enorme con un mensaje dedicado a los aficionados del cuadro rojiblanco:"Decidme que se siente: Milán-Lisboa", evocaba las dos finales que ganó el Real Madrid al Atlético en las dos ciudades europeas en 2016 y en 2014. Esas palabras iban acompañadas de un mapa de Europa en el que en cada ciudad donde el Real Madrid ganó uno de sus once trofeos continentales había una copa dibujada.
Al club presidido por Enrique Cerezo no le ha parecido adecuado el mensaje que luce el tifo de la afición madridista, de ahí su malestar tanto con el club blanco como con la UEFA. A todo ello hay que sumarle que el organismo europeo ha obligado al Atlético de Madrid a jugar con su segunda equipación esta noche en el Bernabéu, con la camiseta negra y el pantalón amarillo.
Los 4.000 hinchas del Atlético de Madrid, presentes en el fondo norte del estadio madridista, cantaron "siempre robando" para contestar a los del Real Madrid, que inmediatamente se arrancaron con un "reyes de Europa" que resonó en todo el campo blanco.