Como no podía ser menos, el sorteo de las semifinales de la Champions, celebrado este viernes en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza), se ha visto salpicado por la teoría de las bolas calientes. Cómo no, rápidamente alzaron la voz quienes hablan de conspiraciones y creen que estos sorteos están amañados.
En esta ocasión, a cuenta de Real Madrid y Atlético de Madrid, rivales en la ronda de los cuatro mejores de la máxima competición continental —la ida se jugará el 2 de mayo en el Santiago Bernabéu y la vuelta, ocho días después en el Vicente Calderón—. Estas voces creen que el organismo europeo se ha salido con la suya porque ha conseguido evitar una final española, como ocurrió el año pasado en Milán o hace tres en Lisboa, saldadas ambas con triunfo madridista.
Todo este revuelo lo ha provocado un movimiento inusual —y bastante sospechoso para algunos— protagonizado por Ian Rush, exjugador galés del Liverpool y embajador de la final de Cardiff, que fue quien se encargó de ejercer de mano inocente en el sorteo.
Rush metió la mano donde estaban las cuatro bolas de los semifinalistas y las removió. La primera bola que extrajo fue la del Real Madrid. Pero la polémica vendría a continuación, al sacar la siguiente bola con el nombre rival de los blancos.
El exjugador metió la mano en el cuenco, sin en el que estaban las tres bolas restantes, pero sin mirarlo. Cogió una bola que estaba adelantada, pero, en lugar de levantarla y extraerla, decidió dejarla para tomar la que estaba justo detrás. Era la del Atlético de Madrid.
Desde entonces, las redes sociales se llenaron de comentarios apuntando que el sorteo estaba amañado con bolas calientes para que la UEFA evitara a toda costa lo que habría podido ser una final Real Madrid-Atlético (la tercera en cuatro años), enfrentando por tanto a merengues y colchoneros en semifinales.
Mejor ver el vídeo y que cada cual juzgue por sí mismo...