Zinedine Zidane no cree que el Real Madrid se dejara llevar en la segunda parte ante el Borussia Dortmund, contra el que empató (2-2) en el cierre de la fase de grupos de la Champions en el Santiago Bernabéu, y destaca que su equipo salió a por los tres puntos desde el principio.
"Hemos perdonado. Tuvimos ocasiones para matar el partido y no lo hicimos. Al final con los jugadores que tienen nos generaron ocasiones y las metieron", analizaba un Zizou que se muestra "muy orgulloso de todo lo que hemos hecho". "Al final es algo merecido también para el Borussia en la globalidad de la fase", añadió.
Al Madrid le podría tocar en octavos –en el sorteo que se celebrará el próximo lunes en Nyon– uno de estos cinco equipos: Arsenal, Nápoles, Mónaco, Leicester o Juventus de Turín. Y Zidane tiene claro quién no quiere que le toque: "No quiero a la Juve, por dos razones... Pero veremos el lunes qué nos toca, yo no puedo hacer nada. Estamos preparados para cualquier rival".
Con este empate, Zidane iguala la racha de 34 partidos sin perder de Leo Beenhakker. "Hay que felicitar a los jugadores porque son los que luchan, pelean, trabajan... Y tenemos que dar las gracias a la afición porque nos animan siempre y tienen su parte de responsabilidad. Para nosotros la idea es seguir porque queda mucho", señalaba.
Respecto a James Rodríguez, gran novedad en el once que puso en liza ante el Dortmund, el técnico galo quiso alabar el trabajo del colombiano. "Ha hecho una gran actuación y estoy feliz por él. Ha metido un gran centro a Benzema en el gol, pero no estoy contento por eso, sino por el partido que ha hecho", concluyó.