Cuando te sientas en el sillón de tú casa, el bar de tu barrio o en el asiento de tu estadio de fútbol, siempre esperas con ilusión ese partido. Ese partido que justifique las horas que pasas viendo este condenado deporte que regala más bostezos que aplausos. Buscas y buscas ese encuentro que te confirme porque amas tanto el fútbol. Un derbi o un clásico siempre tienen más papeletas. Aún así, es habitual que se convierta en el manido "partido táctico". Ese partido, que tanto buscamos, que nos servirá de chute para seguir enganchados al fútbol, escasea cada vez más y por eso debe apreciarse cuando lo tienes delante. Ese partido fue el Real Madrid-Borussia de Dortmund.
Los 76.894 espectadores que acudieron al Santiago Bernabéu tienen que marcharse muy contentos. Independientemente del resultado del partido que todavía estaba en juego en el momento de escribir estas líneas. Real Madrid y Borussia regalaron noventa minutos de puro placer. Fue una obra de arte en todos los sentidos. Un cuadro pintado por dos entrenadores, Zidane y Thomas Tuchel, enamorados de la pincelada ofensiva y rematado por dos plantillas llenas de artistas cuya calidad no se guardó para los octavos de final.
Fue el partido que todo jugador quiere disputar. Una pachanga -los dos equipos estaban clasificados- de élite en la que cada jugada era aplaudida por la afición local o por la visitante. Dos equipos que lo dieron todo, con todas sus variantes tácticas y ofensivas, por una victoria que, irónicamente, quizá les lleve por un camino más complicado por la Champions League. El Madrid sumó, tras Atlético de Madrid y Barcelona, otro rival de alto nivel en su larga lista de equipos con los que no ha perdido en los últimos 34 partidos. Zidane iguala la racha de Leo Beenhakker de 1989 merced a un gran trabajo colectivo. Quizá, el mejor partido en este sentido desde que es entrenador. Sobre todo en los primeros 60 minutos donde funcionaron como un autentico equipo, con todo lo que ello significa. Pudieron sostenerse en el colectivo y además en el alto rendimiento individual de muchos de sus jugadores. Con orden, juego combinativo, ideas claras y una defensa seria, es lógico que uno se plantee si este ha sido el mejor partido desde la llegada de Zidane. Otro más.
El técnico galo realizó dos cambios respecto al partido en el Camp Nou. Casemiro, máximo recuperador del partido, por Kovacic y James por Isco. El colombiano aprovechó al máximo la ocasión que le brindó Zidane y fue clave en la buena imagen del Madrid. No tuvo una posición definida y por eso, le vimos asociándose por todo el centro del campo. Fue un quebradero de cabeza para Tuchel y Weigl, el único mediocentro defensivo de los alemanes.
Transiciones con mucho toque y movimiento. Sin perder la pelota durante muchos minutos. Así transcurrió el partido desde el principio hasta el final. El Madrid, contagiándose del fútbol asociativo de los alemanes. Y así llegaron las mejores ocasiones. En la primera parte, Benzema, el propio James y Cristiano tuvieron las mejores oportunidades. Fue el francés quien abriría y cerraría la cuenta de los blancos. El delantero se marchó ovacionado, tras ser pitado ante el Sporting de Gijón, con 2-1 en el marcador. El primer tanto llegó en el minuto 27 tras un excelente centro de Dani Carvajal al segundo palo. Benzema sólo tuvo que empujarla hasta el fondo de la red. El segundo tanto tuvo que esperar hasta la segunda parte. Esta vez fue James quien le brindó el tanto después de que el delantero fallara un mano a mano ante Weidenfeller.
Magistral asistencia de James Rodríguez para el gol de Benzema. pic.twitter.com/LQzdONYbIR
— El Número Diez (@elnumerodiezco) 7 de diciembre de 2016
Buena actuación esta noche del colombiano. Como también la de Raphael Varane, que lideró la zaga blanca y se encargó de frenar el vendaval ofensivo alemán, cortando especialmente en todo momento a Aubameyang.
El Madrid perdonó la sentencia
Con 2-0 nadie pensaba en un posible biscotto. Era imposible imaginarlo. El Real Madrid estaba ganando y haría todo lo posible por aumentar la renta. Los dos equipos, pero sobre todo los blancos, tuvieron ocasiones para seguir perforando la red pero como el Dortmund empató, habrá muchos mal pensados que dirán, erróneamente, que el Real Madrid se dejó empatar. Keylor Navas, por si había dudas, salvó un par de disparos muy peligrosos y no pudo hacer nada en los dos tantos de los alemanes. Aubemeyang marcó en el minuto 60 tras un pase en larga a la espalda de la defensa en la que jugó Marcelo jugó mal el fuera de juego. Reus, que fue suplente, anotaría el definitivo 2-2 en el 88 tras un contraataque que terminó en un pase de la muerte.Marcelo, el peor de los blancos, perdió un balón que tenía controlado y el Dortmund, en otra de sus virtudes, se plantó en el punto de penalti con dos pases. Aubemeyang, que no pudo con un Varane esplendido con y sin la pelota, sí le ganó la espalda de Sergio Ramos.
Emre Mor'un büyük çabası ve harika pası kilidi açtı, Reus durumu 2-2'ye getiren golü attı! pic.twitter.com/wCfZjmXgnO
— TivibuSpor (@tivibuspor) 7 de diciembre de 2016
Bartra salvó un gol bajo palos tras ser humillado por Benzema, Ronaldo envió un disparo al poste... el Madrid tuvo demasiadas oportunidades para sentenciar el partido como para pensar que fue un biscotto. Entre el cansancio del partido del Camp Nou, el resultado favorable, que el rival era muy fuerte y que empatar tampoco suponía drama alguno, el Madrid se hundió paulatinamente en la segunda mitad. Algo lógico del fútbol que nada tiene que ver con el biscotto. Sólo los que afirman que el Real Madrid manipula los sorteos de Champions pueden decir que el Madrid se deja empatar para tener un cruce fácil, rematando al palo. Gran partido colectivo, Ronaldo está cada vez más cómodo de delantero, los señalados, James y Benzema, estuvieron brillantes, Casemiro está recuperado fisicamente, han vuelto Kroos y Morata y encima evitan a Bayern de Munich, Manchester City o PSG en octavos de final. Vaya condena la que vive el equipo de Zidane.
Ficha técnica
Real Madrid, 2: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric (Kroos, m.63), James; Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Benzema (Morata, m.85)
Borussia Dortmund, 2: Weidenfeller; Piszcek, Sokratis, Bartra, Schmelzer; Weigl, Pulisic (Reus, m.62); Dembelé, Gonzalo Castro (Rode, m.80), Schürrle (Emre Mor, m.62); y Aubameyang
Goles: 1-0, m.28: Benzema; 2-0, m.52: Benzema; 2-1, m.60: Aubameyang; 2-2, m.88: Reus
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Mostró tarjeta amarilla a Modric (m.38) y Casemiro (m.69), del Real Madrid; y a Sokratis (m.71), del Borussia Dortmund
Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de la Champions disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 76.894 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas en el accidente aéreo del Chapecoense brasileño