¿La final de la Champions se juega en San Siro o en el Giuseppe Meazza?

La capital de la moda, la ciudad de las pasarelas, la stravaganza y la finezza. En Milán se puede disfrutar de algunos de los mejores restaurantes de toda Italia, y es la sede de Tutto Food, la feria agroalimentaria más importante del mundo. Dividida en veinte barrios -cada uno bien definido con su propia personalidad-, Milan será el 28 de mayo la capital mundial del fútbol. Un estadio, San Siro o Giuseppe Meazza, según para quién, será el protagonista de la final de la Champions.

Los dos principales clubes de la capital de la moda, el Inter y el AC Milan, ahora en horas bajas, son dos de los equipos con más historia de Italia. Entre ambos hay un cordón umbilical único que ningún otro grande de Europa posee con su acérrimo rival: comparten estadio.

La historia de un estadio mítico

La primera piedra la puso, allá por 1925, Piero Pirelli, presidente del Milan, quien tomó la iniciativa de construir un nuevo estadio de categoría, acorde a un equipo que estaba en constante crecimiento. Encargó su diseño a Alberto Cugini y, a diferencia del resto de estadios italianos, construidos en su mayoría con fondos públicos, el campo solicitado por Pirelli contaba con un tesoro: no incluía pista de atletismo, algo que toda afición aprecia.

El resultado final fue un coqueto estadio con capacidad para 35.000 espectadores que era una caldera para los rivales por la presión de la afición rossonera. El nuevo campo recibió el nombre de Nuovo Stadio Calcistico San Siro. Se eligió el nombre de San Siro, ya que el lugar donde se asienta el estadio es un barrio que se denomina de igual manera.

Su primer dueño, lógicamente, fue el AC Milan. El partido inaugural enfrentó al Milan y al Inter. Los rossoneros actuaron de locales, y a pesar de que hicieron historia con el gol de Giuseppe Santagostino, fueron los neoazzurri los que golpearon primero y se llevaron el partido al ganar 6-3.

El Milan comenzó a actuar como local en el nuevo San Siro, mientras el Inter seguía disputando sus partidos en el Arena Civica, estadio construido en 1807.

Todo cambió en 1947 tras retomarse la competición después de la II Guerra Mundial. Al Inter se le quedaba pequeño el Arena Civica -con capacidad para 10.000 espectadores- y solicitó trasladarse a San Siro.

Desde 1947 hasta la actualidad, Inter y Milan comparten estadio. Curiosamente, el mismo año que el Inter se muda a San Siro, ocurre un hecho premonitorio, que años más tarde, tendría una incidencia directa en el futuro nombre. Giuseppe Meazza colgaba las botas con el Inter.

Giuseppe lo había sido todo en el fútbol italiano: bicampeón del mundo con Italia en 1934 y 1938, la segunda como capitán de la azzurra. Y a nivel de clubes formó parte del Inter durante trece temporadas en las que cosechó tres Scudettos en 1930, 1938 y 1940, una Coppa de Italia en 1939 y fue el capocannoniere del Calcio en tres ocasiones. Se retiró siendo el máximo goleador de la historia del Inter con 284 goles, récord que nadie ha conseguido superar, ni siquiera acercarse. Una auténtica leyenda neoazurra que, curiosamente, se vistió de rossonero un par de temporadas. Meazza jugó en el Milan entre 1940 y 1942 sin que su estancia allí dejase demasiada huella.

G. Meazza o San Siro, ¿Cuál es el nombre oficial?

Dos hechos importantes marcan el devenir de su nombre oficial actual. En 1935, el estadio pasa a ser de titularidad municipal y el 21 de agosto de 1979 fallecía Giuseppe Meazza. Como gesto de la ciudad hacia uno de los mejores jugadores italianos de la historia, oriundo de Milán, se decidió que el estadio pasase a denominarse Stadio Giuseppe Meazza.

Tras décadas de controversia, se puede decir que Giuseppe Meazza es el verdadero nombre y el oficial a día de hoy. Así lo tiene registrado la FIFA desde el Mundial de 1990, evento en el que se le nombra Giuseppe Meazza en todos los documentos oficiales. La UEFA también lo denomina así. Sin embargo, la web oficial del estadio se denomina http://www.sansiro.net/ y en la web del AC Milan también se le sigue nombrando como San Siro.

En realidad, la dualidad tiene una gran lógica deportiva. Para el AC Milan y sus aficionados, Giuseppe Meazza es visto como el referente del eterno rival. Un ídolo del Inter, cuyo nombre, a pesar de jugar dos años con la camiseta rossonera, crea urticaria a la afición del Milan. Además, es lógico que los aficionados del A.C. Milan se remonten al origen del Estadio para justificar San Siro como denominación. Fue Piero Pirelli, presidente del Milan, el encargado de construirlo y de bautizarlo a su antojo. Ahora bien, si nos ceñimos a lo oficial, el nombre está claro: Stadio Giuseppe Meazza, aunque cuidado si se lo preguntas a un aficionado rossonero. No tendrá la misma opinión y evocará a Pirelli, gran precursor del estadio donde los principales equipos de la ciudad de la moda han escrito las páginas más brillantes de su historia.

El nuevo estadio del AC Milan

El AC Milan se ha cansado de compartir estadio con su eterno rival. El Giuseppe Meazza en San Siro pasará a la historia del club rossonero, que planea comenzar a construir este mismo año su nuevo templo que estaría listo en 2020. Ya se han presentado, incluso, las maquetas del que sería el nuevo estadio del equipo de Berlusconi.

El proyecto está a cargo de Barbara Berlusconi, hija del dueño del equipo. Ya se tiene aprobación de la ciudad y solo falta un acuerdo en el tema económico, y si todo avanza según lo planeado, podría empezar a construirse en 2016 para estar listo en 2020.

El Milan, que apenas roza los 20.000 abonados por temporada en un estadio con capacidad para 80.000 espectadores, piensa en una capacidad para su nuevo estadio de unos 45.000 espectadores. Menos capacidad a cambio de construir el templo del ruido. Recuperar la caldera inicial que fue San Siro, es el objetivo.

¿Terminará por romperse el cordón umbilical más curioso y antiguo de Europa?