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Champions League

El Atlético gana la primera batalla a la espera de Múnich (1-0)

Un golazo de Saúl permite a los colchoneros ponerse con ventaja en la eliminatoria. El Bayern mejoró en la segunda parte, pero no bastó.

Un golazo de Saúl permite a los colchoneros ponerse con ventaja en la eliminatoria. El Bayern mejoró en la segunda parte, pero no bastó.
Saúl celebra su golazo al Bayern de Múnich. | EFE

Gran partido de semifinales de Champions el que se vivió en el Vicente Calderón. Dos estilos muy diferentes, dos equipos con la obsesión de ganar la Champions y un encuentro con una mitad para cada uno de ellos. El Atlético de Madrid fue mejor en el inicio y el Bayern lo fue en la segunda parte. La única diferencia, vital cuando ya estás en unas semis de la Liga de Campeones, la puso la efectividad y la defensa rojiblanca. En Alemania ya saben cómo se las gasta su rival y en Madrid tendrán que esperar a que sus guerreros den el golpe de gracia en el Allianz Arena de Múnich.

Saúl, el héroe de la noche

Fue una primera parte para un equipo con una obsesión en la cabeza. El Atlético de Madrid necesita la Champions y más después de lo que pasó en Lisboa. Da igual que delante de ellos se plante un Bayern de Múnich porque los rojiblancos saben a lo que juegan y en su estilo no hay nadie mejor que ellos.

El Calderón vibró en la previa y también lo hizo con el arranque de los suyos. Tras dos minutos en los que el Atlético no tocó balón, el partido cambió por completo y todo lo bueno que pasó en la primera parte lo pusieron los locales. Cada jugada y segunda jugada eran del Atlético y parecía cuestión de tiempo que las ocasiones llegaran.

El Bayern aún estaba asimilando lo que es enfrentarse al equipo de Simeone cuando apareció la figura de un imponente Saúl Ñíguez para poner el 1-0. Puso todo lo puede poner un centrocampista que apunta a estrella: potencia, control, regate y definición. No le faltó de nada al tanto del 17 que voló por encima de todo lo que salía al paso para plantarse en el área y ahí, donde en ocasiones las ideas desaparecen cuando el jugador se frena, Saúl puso el broche de oro a su jugada con un zurdazo donde nadie puede llegar, ni siquiera Neuer.

En el minuto 11 de partido, el Atlético ya estaba por delante y el Calderón creía cada vez con más fuerza. Guardiola y los suyos no lograban en ningún momento quitarse la presión rojiblanca y el partido empezó a convertirse en un suplicio para ellos. Sin profundidad, con sus estrellas maniatadas por el sistema de ayudas del Atlético y lo mejor para el Atlético, los bávaros estaban sin ideas.

Con la defensa funcionando como un reloj suizo y el ataque buscando su oportunidad a la contra, Griezmann tuvo el 2-0 en un balón largo que el galo no finiquitó al toparse con Neuer. No hubo opciones más claras en la primera mitad, pero las sensaciones eran claras: el Atlético había golpeado primero y lo había hecho con mucha dureza.

Orgullo alemán

La primera parte fue atlética y la segunda tuvo un claro acento alemán. El equipo de Guardiola salió como un tiro de los vestuarios y encerró a los hombres de Simeone desde el minuto uno. Fue un verdadero asedio sin tiempo para la recuperación local, que parecía necesitar un tiempo muerto para rearmar al pelotón.

En plena locura ofensiva, Pep metió en el campo a Ribéry para asustar más aún al Atlético, pero lo que de verdad congeló la sangre de los aficionados del Calderón fue un disparo espectacular de Alaba que se estrelló en el larguero. La suerte también estaba de parte del bando español y los madrileños lo agradecieron. Lo hicieron aún más con un cabezazo a bocajarro de Javi Martínez que no acabó dentro por muy poco.

El Atlético necesitaba algo que parara el encuentro y cuando el juego se detuvo momentáneamente, Simeone aprovechó esos escasos segundos para llamar a sus centrocampistas y ordenar al equipo. Dicho y hecho. Los colchoneros recuperaron el orden, adelantaron líneas poco a poco y obligaron al Bayern a buscar balones aéreos que la defensa y Oblak se encargaron de cerrar.

El paso de los minutos tranquilizó al Atlético y generó ansiedad en los alemanes. Entró Müller, suplencia que sorprendió a propio y extraños, el Bayern se lanzó a la desesperada y fue ahí donde el equipo del Cholo pudo golpear de nuevo y dejar la eliminatoria en clara ventaja para ellos. En una contra, Griezmann cedió a Torres, el Niño recortó para quedarse solo y primero el palo y luego Neuer ante Koke mandaron al limbo el 2-0.

No había tiempo para arrepentimientos y melancolías y pese a los intentos madrileños, el Bayern volvió a cercar la meta de Oblak. En varias acciones, los rematadores alemanes con Lewandowski a la cabeza rozaron el tanto del empate, pero el Atlético se mueve a la perfección en el alambre.

El partido era tan intenso que no todos aguantaron el ritmo. Saúl, dueño y señor de la noche con su gol, tuvo que retirarse tocado dejando su lugar a Thomas.

El Calderón apretaría en la recta final para evitar que sus jugadores cayeran en la trampa ofensiva alemana y finalmente, sufriendo mucho y con ocasiones alemanas que casi coinciden con el pitido final, el Atlético se llevó el partido y el primer asalto de la eliminatoria. El Allianz Arena dictará sentencia con Milán en el horizonte. Otro escenario gigante para un equipo que nunca deja de creer.


Ficha técnica

Atlético de Madrid, 1: Oblak; Juanfran, Giménez, Savic, Filipe Luis; Gabi, Augusto, Saúl (Thomas, m.84), Koke; Griezmann y Fernando Torres
Bayern de Múnich, 0: Neuer; Lahm, Javi Martínez, Alaba, Bernat (Benatia, m.77); Thiago (Müller, m.70), Xabi Alonso, Vidal; Coman (Ribery, m.64), Douglas Costa y Lewandowski

Gol: 1-0, m.10: Saúl
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a Douglas Costa (m.40), Xabi Alonso (m.82) y Neuer (m.82), del Bayern; y a Saúl (m.83), del Atlético de Madrid
Incidencias: Partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 55.000 espectadores. Lleno. El rey Felipe VI presenció el encuentro desde el palco

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