Es cada vez más difícil conocer el criterio de los árbitros a nivel europeo y también a nivel nacional. Más allá de la polémica en sus decisiones, lo que realmente molesta a los equipos perjudicados es la falta de consenso y criterio a la hora de tomar partida en una acción. Si un colegiado es riguroso, ha de serlo en ambos sentidos; si deja jugar y es permisivo, debe serlo en ambas direcciones.
En el Camp Nou, Felix Brych ofreció la peor versión que puede dar un árbitro internacional y con el suficiente nombre para pitar un duelo de tanta exigencia como es un Barcelona-Atlético de Madrid. Fue riguroso en el inicio, rápidamente mutó a un colegiado permisivo y al final se hinchó a sacar amarillas -un total de 11 tarjetas-, la mayoría cuando no tocaba. El beneficiado es el Barcelona; el desesperado, el Atlético.
Torres y la valentía madrileña
Fernando Torres fue el gran protagonista de una primera parte que será tema de debate en lo que resta de semana. El ‘9’ rojiblanco se convirtió en héroe y villano en sólo 10 minutos aunque el segundo calificativo se lo van a otorgar pocos aficionados, sobre todo los del Atlético de Madrid.
Los rojiblancos fueron valientes en el Camp Nou. Sin Augusto en la medular y con Carrasco en el ataque, Simeone demostró que su "ir a ganar" de la previa no era un farol. El Atlético fue superior al Barcelona en los primeros 45 minutos y con su presión alta le recordó al equipo de Luis Enrique lo mal que lo pasó en el tramo final ante el Real Madrid en el Clásico.
El Cholo ya jugó así la última vez que visitó al Barça, no es algo copiado o improvisado, es de cosecha propia, y con esa estrategia volvió a noquear el planteamiento de su oponente. El Atlético estaba rápido, seguro atrás pese a no contar ni con Savic ni con Giménez, y golpeó cuando lo tuvo que hacer. En el minuto 25, la sociedad Koke-Torres que maravilló ante el Betis (5-1) repitió asistencia y gol en un escenario aún más importante. El Niño no falló a su cita con el gol ante los azulgranas y revolucionó la eliminatoria con el objetivo número 1 del Atlético para la ida: marcar.
A partir de ahí, el Barcelona se acobardó y vivió preso de una ansiedad que tenía muy reciente en la memoria. El equipo de Simeone sabía que era su momento de hacer sangre y lejos de echarse atrás siguió siendo valiente y buscó un segundo tanto que pusiese patas arriba el Camp Nou. Lejos de encontrar eso se encontró con el colegiado. Diez minutos después del 0-1 llegó la expulsión de Torres.
Rigurosidad y mutación
Con el partido tranquilo y sin ninguna sombra sobrevolando el mismo llegó la jugada que marcó el choque de ida y puede definir la eliminatoria. Fernando Torres, que ya tenía una amarilla previa por una falta sobre Neymar, se lanzó en busca de Busquets y acabó derribando al jugador azulgrana en la medular. Ahí apareció la rigurosidad de Brych, que mostró la segunda tarjeta a Torres y dejó a un Atlético, perplejo, con diez.
El problema del colegiado alemán, aparte de una decisión discutible, fue la transformación sufrida justo después. No necesitó mucho para empezar a ver faltas simples en acciones del Barcelona parecidas o incluso peores que la de Torres. Resulta ilógico que con seis árbitros en el rectángulo de juego, Luis Suárez, autor de dos goles para remontar, acabase el choque. La patada del charrúa sobre Juanfran fue clara, su manotazo a Filipe Luis también y ninguna de sus agresiones fueron castigadas. Otras acciones de Busquets e incluso de algún jugador del Atlético como Gabi tampoco fueron sancionadas de igual manera que la falta de Torres.
En una situación tan desfavorable, los rojiblancos ya tenían poco que hacer en el rectángulo de juego que no fuera defender. Como si fueran los espartanos en la famosa batalla de las Termópilas, el Atlético se defendió de todo lo que pudo y aguantó hasta el minuto 62. Luis Suárez marcó en una jugada embarullada y en el 74', de cabeza, terminó de remontar para el Barcelona.
Lo único positivo para el Atlético, que no es poco, es que la encerrona que se preparaba ya en Madrid en el momento de conocer el rival se hará realidad y además con rabia contenida del equipo. El 2-1 les permite seguir vivos y el Calderón ya conoce lo que es ganar 1-0 para eliminar al Barcelona. Tres rojas en dos partidos contra los vigentes campeones europeos no pasarán desapercibidas para la afición colchonera.
Ficha técnica
FC Barcelona, 2: Ter Stegen; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets (Sergi Roberto, min.80), Rakitic (Rafinha, min.64), Iniesta (Arda Turán, min.83); Messi, Luis Suárez y Neymar
Atlético de Madrid, 1: Oblak; Juanfran, Lucas Hernández, Godín, Filipe Luis; Gabi, Saúl (Correa, m.90), Koke, Carrasco (Augusto, m.53); Griezmann (Thomas, m.76) y Fernando Torres
Goles: 0-1, m.25: Torres; 1-1, m.62: Luis Suárez; 2-1, m.74: Luis Suárez
Árbitro: Felix Brych (Alemania). Expulsó por doble amonestación a Fernando Torres (ms.28 y 35). También mostró tarjeta amarilla a Koke (m.32), Filipe Luis (m.60), Griezmann (m.72), Lucas (m.77), Oblak (m.79) y Augusto (m.85), del Atlético de Madrid; y a Busquets (m.48), Luis Suárez (m.70) y Mascherano (m.82), del Barcelona
Incidencias: Partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 88.534 espectadores