La Roma actual es un equipo muy distinto al que se enfrentó en la fase de grupos y que salió goleado (6-1) del Camp Nou. La llegada al banquillo de un viejo conocido de la afición romana, Luciano Spalletti, junto con los fichajes de invierno de Diego Perotti y El Shaarawy, han reactivado al equipo de la Ciudad Eterna -acumulan cuatro triunfos consecutivos-. La propuesta de buen fútbol de principio de temporada, con Rudi García al frente, es historia. Ahora el ADN Spalletti está marcado a fuego en su equipo, una Roma en la que los artistas han mutado en gladiadores en el Olímpico.
¿Cómo juega la Roma?
Con la llegada del Emperador de Certaldo al banquillo el equipo ha ganado en intensidad. Ahora la escuadra romana no sufre tanto sin balón. Combinan mucho mejor la presión alta con una buena defensa de posicionamiento en su propio campo.
La máxima siempre es intentar robar el balón en el campo rival, pero si no se consigue, hay plan b, algo que no sucedía con Rudi García, el exentrenador galo del equipo romano. La Roma es un equipo mixto que tiene argumentos para hacer daño tanto en estático como a la contra. Si consiguen robar el esférico en la parte alta del campo, la verticalidad de hombres como El Shaarawy, Salah o Iago Falque, hacen mucho daño al rival con espacios.
Si el robo se produce en campo propio y no hay posibilidad de hacer una transición ofensiva, a la Roma no le importa contemporizaran el juego para iniciar su ofensiva en estático, a través del toque. En este caso, todo el juego gira en torno a un faro que ilumina el ataque romano: Miralem Pjanic, es el encargado de dar criterio al juego, abrir espacios a través de pases filtrados o conectar verticalmente con los delanteros.
El bosnio no solo es la brújula de su equipo, también es el máximo goleador. Su espectacular golpeo desde media distancia es la mejor carta de presentación para uno de los mejores especialistas a balón parado de toda Europa. Para aprovechar su disparo, Rudi García contó con él como mediapunta. Pero con Spalletti ha vuelto a una posición más retrasada, de volante o incluso por delante de los centrales.
Pjanic es el hombre clave de una Roma que tiene otras piezas más que interesantes:
- Nainggolan: El mejor socio de Pjanic, es un jugador que aporta intensidad y mucha capacidad de recuperación de balón, sin olvidar su tremenda llegada. Gran disparo de media distancia para este box to box que es otro de los gladiadores fijos para Spalletti.
- De Rossi: Un clásico de la Roma que llega al partido de este miércoles entre algodones. Puede jugar de central o mediocentro donde aporta su sapiencia tanto a la hora de destruir, es un jugador muy táctico, como a la de distribuir -saca la pelota a un toque-.
- Totti: A sus 39 años ya no está para jugar 90 minutos, pero es un gran recurso desde el banquillo. Sin físico, mantiene su tremenda calidad y su inteligencia dentro del terreno de juego.
- Salah: El máximo exponente junto con El Shaarawy del juego de contraataque. Rapidísimo, con espacios es puro veneno. En estático tiene capacidad para combinar y asociarse y calidad para desbordar en el uno contra uno.
- Dzeko: El killer de la Roma no está atravesando una gran temporada. Lastrado por una inoportuna lesión, intenta volver a su mejor nivel, el mismo que mostró a principió de temporada. Es un 9 muy completo, con grandes movimientos, que aguanta muy bien el balón de espaldas y que tiene instinto asesino. ¿Su problema? la irregularidad.
- El Shaarawy: Talento puro con poca cabeza. Rápido y vertical, tiene desborde y es capaz de desatascar un partido gracias a su gran regate. Juega por la izquierda en un 4-3-3.
- Perotti: El ex del Sevilla se ha recuperado para exprimir todo su talento. Ayuda en la construcción y arriba aprovecha su buen disparo para ser un peligro constante para las defensas rivales.
- Iago Falqué: Ha perdido protagonismo con la llegada de Spalletti, pero el zurdo de Vigo es pura dinamita. Pocos jugadores tienen su uno contra uno en espacios cortos. Puede ser un elemento desequilibrante saliendo desde el banquillo. El año pasado, dio una exhibición en el Genoa.
Esquema táctico
A juzgar por lo propuesto por su técnico, el sistema con el que se enfrentará al Madrid es aún una incógnita. Puede alternar una zaga con tres centrales y dos laterales reconvertidos en carrileros, con un 4-4-2 o incluso un 4-3-3 con extremos bien abiertos. En cualquier caso, el peligro que puede ocasionar la Roma se centra en gran medida en que Pjanic sea capaz de conectar con Salah o en el otro ala con El Shaarawy o Perotti. En la medular, el bosnio estará escoltado a los costados por De Rossi y Nainggolan. Arriba, Salah es fijo, y los otros dos puestos se los repartirán entre El Shaarawy, Perotti y Dzeko.
Aún así, el máximo peligro para el Real Madrid vendrá desde el banquillo. Spalletti, un 'viejo zorro', tiene las ideas claras. Achicará los espacios a los de Zidane y le planteará al Real Madrid dos partidos ásperos, con el cuchillo entre los dientes y en los que el conjunto merengue tendrá que sacar su mejor versión para superar el muro romano y hacer que los gladiadores hinquen la rodilla.