Tras la abultada victoria en el clásico disputado el pasado sábado en el Santiago Bernabéu (0-4), el entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha rebajado el optimismo suscitado en el entorno del club azulgrana al afirmar que su equipo todavía no ha conseguido "nada".
El entrenador asturiano ha comparecido en la rueda de prensa previa al encuentro de la Liga de Campeones que el conjunto catalán disputará este martes (20.45 horas) ante la Roma, en la que aún ha respondido muchas preguntas relacionadas con el último encuentro contra el Real Madrid.
En este sentido, considera Luis Enrique que en la temporada pasada sus jugadores completaron actuaciones mejores que las del sábado, pero como fue contra el eterno rival la victoria tuvo "más notoriedad".
Por ello, ha apostado por rebajar el optimismo y ha repetido una frase que ya utilizó en el inicio de la presente temporada: "el elogio debilita". "El equipo es suficientemente inteligente para saber la dificultad que tiene jugar al fútbol y lo difícil que es conseguir los objetivos. La temporada va a presentar muchas dificultades", ha avisado.
Si bien ha admitido que "las perspectivas son optimistas" con la recuperación de lesionados como Leo Messi y la entrada en el equipo a partir de enero de 2016 de Arda Turan y Aleix Vidal, el técnico del primer equipo azulgrana ha recordado que el "fútbol es un deporte más que caprichoso". "Hay muchas cosas que mejorar. El sábado estuvimos a un nivel altísimo de presión, pero en el inicio del segundo tiempo bajó. Se puede mejorar la posesión, la efectividad, la defensa en repliegue. Que el partido acabara como acabó no quiere decir que no se puedan mejorar aspectos", ha puntualizado.
En el ámbito defensivo, sin embargo, su equipo ha dado un paso adelante en las últimas cinco jornadas, en las que Claudio Bravo y Marc-André ter Stegen han dejado la portería a cero. "Estaba seguro de que el equipo podía generar de nuevo la sensación de seguridad. La plantilla es consciente de que para ganar títulos tenemos que ser muy buenos defensivamente", ha aseverado.
Espera un partido "más abierto" ante la Roma
Así las cosas, Luis Enrique se ha comprometido a "seguir trabajando en la misma idea para que sea beneficioso para el club", algo que intentará que este martes se traduzca en un buen partido contra el Roma para confirmar el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como primero de grupo. "Será un partido diferente al encuentro disputado en Roma. El rival necesita puntos, por lo que esperamos que sea un encuentro más abierto", ha analizado.
Con vistas al duelo de este martes, el extécnico de la Roma no podrá contar con Javier Mascherano, que arrastra molestias en la pierna derecha por una contusión, mientras que se espera que Leo Messi siga ganando ritmo de competición tras jugar media hora en el clásico. "Leo se ha metido en dinámica de grupo tras la lesión. Tiene que recuperar el tono físico y el ritmo de juego y eso se recupera jugando minutos", ha explicado.
Más enigmático se ha mostrado al ser preguntado por una posible titularidad de Claudio Bravo -brillante en el Bernabéu- en sustitución del alemán Marc-André ter Stegen, titular habitual en competición europea. "(La actuación de Bravo ante el Real Madrid) podría hacerme recapacitar por un cambio mañana en la portería", ha agregado.
Por último, ha elogiado el estado de forma del brasileño Neymar, de quien ha dicho que es "un jugador totalmente identificado con los colores del Barça, que trae alegría y otras cosas positivas que desde siempre le han ido muy bien al club", ha concluido.