El central argentino Javier Mascherano intuye que el actual Barcelona está a punto de hacer grandes cosas esta temporada y de ponerse al nivel del que entrenó Josep Guardiola, aunque también es consciente de que todos los sueños se pueden disipar con una derrota.
"Yo no puedo comparar a este Barça con el de hace unos años, porque no están los mismos jugadores, ni tampoco el técnico. Aquel Barça de Pep fue grandioso y éste va camino de serlo. Éste es un Barça competitivo y con hambre de gloria y ganas de conseguir mucho. Estamos a 90 minutos de lograr muchos objetivos", ha señalado.
Mascherano ha sido el jugador azulgrana que ha comparecido en la conferencia de prensa previa al partido de mañana en el Allianz Arena, donde Bayern y Barça se jugarán el pase a la final de la Liga de Campeones, cita a la que el equipo catalán llega con la ventaja de un 3-0.
El futbolista argentino ha aclarado que no existe euforia en el grupo barcelonista y ha subrayado que en el Barça también saben que están "a noventa minutos de perder". "Hay que tener frialdad para manejar esto, porque un error te puede penalizar demasiado. Ahora hay un premio muy gordo enfrente", añadió.
Una de las piezas en las que pivotará nuevamente la suerte del Barcelona será su compatriota Lionel Messi, autor de dos tantos en la ida, y cuando se le ha preguntado a Mascherano por el nivel de su compañero respecto al del mundial, ha señalado que se considera "demasiado messista" como para compararlo con nadie.
"Para mí Messi es el mejor, seguramente nunca volveré a ver a un jugador como él y trato de disfrutarlo en toda sus facetas, lo tengo tan cerca que sería un pecado no disfrutarlo. No entro en comparaciones de cómo está ahora o el año pasado, disfruto de todo lo que hace", se sinceró.
Sobre cómo debe afrontar el Barça el partido de mañana, Mascherano ha sido claro: "Tenemos que ser nosotros. Pueden pasar demasiados accidentes en 90 minutos. Siendo nosotros será la mejor manera de no poner en riesgo la eliminatoria. Nosotros sólo sabemos jugar de una manera y no tenemos esos automatismos de jugar a la defensiva. Sería un error plantear un partido en clave defensiva".
Así, Mascherano ha razonado que por la manera que tiene el Barça de entender el fútbol, no tiene otro camino que ir a buscar el partido "y tratar de ganarlo, más allá de la buena ventaja" que tienen. "Si intentamos hacer otra cosa, nos vamos a equivocar", ha señalado.
El Barcelona ha tenido una evolución de menos a más y tras las críticas han llegado los elogios, ante lo cual Mascherano no cree que ahora, desde el vestuario, se tengan que tapar bocas, como se le ha sugerido en una pregunta.
"Querer tapar bocas sería tener rencor y yo no soy una persona rencorosa. No jugamos para lo que dicen los demás, sino por unos objetivos. Lo que genera el partido de mañana es mucha ilusión y jugar una final de la Champions es participar en uno de los partidos más importantes de tu carrera", ha añadido.
Finalmente, el argentino ha advertido de que ya padeció el partido de ida de la 'Champions' de hace dos temporadas cuando el Barcelona fue arrasado en el Allianz (4-0) y que el Bayern dispone de un campo y una afición que aprietan.
"No nos fiamos ni un pelo de lo que pueda pasar mañana. Son alemanes y un equipo con mucha historia", ha precisado.