El Real Madrid vuelve a perder ante la Juventus en Turín y confía en la remontada (2-1)

El Real Madrid tendrá que remontar en el Bernabéu si quiere estar en la final de Berlín del próximo 6 de junio. Fue un mal partido de los blancos en el que el sistema, con Sergio Ramos en el centro del campo, y varios jugadores, quedaron señalados. Como ha pasado en más de una decena de ocasiones esta temporada, un mal arranque, sin la intensidad necesaria y varios errores individuales, condenaron a un Madrid carente de fútbol y físico.

"Son cosas del fútbol", es la única respuesta de Ancelotti para explicar las pájaras constantes de sus jugadores en los primeros minutos. No habían pasado ni 30 segundos e Iker Casillas ya había regalado un balón a Marchisio que no terminó en penalti de milagro. Sí, Iker de nuevo tiene un capitulo aparte. El Madrid salió a verlas venir, la Juventus con las ideas bien claras. Ritmo frenético y con constantes ataques por la banda izquierda del Madrid donde Marcelo no encuentra respuestas para una zona que se está convirtiendo en un coladero.

A los 8 minutos llegó el primer tanto que se veía venir. Vidal, que parece que tiene cuatro pulmones, asiste a Tevez que coge muy bien la espalda de Marcelo y el excesivo espacio que le cedió Varane. Disparó raso e Iker la dejó muerta para que Morata sólo tuviera que empujarla a gol. Quizá el aroma de favoritismo que se respiraba desde el sorteo de la Champions había confundido al Madrid porque no hay una explicación lógica para la nefasta actitud de los primeros minutos. Sin presión, sin intensidad, el Madrid no robaba un balón. En ese aspecto influyó Tévez, el mejor jugador del partido con movientos entre lineas que desajuataron una defensa desordenada en el Madrid.

Ancelotti avisó que tenían que mejorar en defensa y no lo hicieron. La primera ocasión de los visitantes tuvo que esperar hasta el minuto 22 con un disparo de Ronaldo a pase de Isco que se marchó desviado. El Real Madrid era una caricatura que tardó en despertarse, pero que cuando lo hizo, pudo merendarse a la Juventus en media hora. Cuando se dieron cuenta que con posesiones largas, con algo de pausa, eran más peligrosos, llegó el tanto del empate. La banda derecha del Madrid es inversamente proporcional a la banda izquierda del Madrid. Si Marcelo no aportó nada en ataque ni en defensa, al menos Carvajal si lo hizo ofensivamente. El uno a uno llegó tras un pase inteligente del lateral a James y un gran servicio del colombiano a Ronaldo que sólo tuvo que rematar de cabeza en la línea de gol.

Ramos hizo de Illarramendi en Dortmund

Cristiano es el goleador del Real Madrid, James es el mejor jugador. A raíz de la igualada, el Madrid se fue para arriba para vivir sus mejores minutos, en los que estuvo más cómodo y pudo firmar uno de los mejores tantos de la Champions. Una combinación larguísima de todo el equipo acaba en un centro de Isco que James envía al larguero cuando sólo tenía que empujarla. Llegó el descanso que le venía mejor a la Juventus como se pudo apreciar en la segunda parte.

Los segundos 45 minutos fueron un autentico despropósito del Real Madrid que no creó una ocasión clara. Sergio Ramos, que no es mediocentro, fue el eje principal de todos los males del Real Madrid. Parecía Illarramendi en Dortmund. No daba un pase a derechas. Si hubiera podido, habría cavado un hoyo para meterse dentro. Sergio sentía que estaba haciendo el peor partido de su vida y antes de fallar con el píe, ya había fallado con la cabeza. Defensívamente no aportó nada y en ataque, fue un martirio para sus compañeros. No dio bien un pase supeiror a los tres metros de distancia. Poco a poco fue escondiéndose del juego ofensivo del Madrid. Ni quería participar. Si Ancelotti insiste con él, no será una cabezonería o un respaldo a Ramos, será una estupidez. Si Ancelotti no confía en Illaramendi o Lúcas Silva, esa posición es más idonea para Pepe que no tratará de hacer 35 pases en largo. Él si sabe sus limitaciones.

Penalti absurdo de Carvajal

Pero no sólo Ramos estuvo para los leones. Gareth Bale, que tampoco juega en su posición, fue otro lastre. Sin responsabilidades defensivas, no hizo nada en ataque. Ni regateó, combinó, disparó, corrió o hizo algún centro peligroso. Misma nota para Marcelo, cuya titularidad está en cuestión y suspenso igualmente para Carvajal. El 2-1 llegó por un penalti infantil. En una jugada en la que el Real Madrid atacó con nueve jugadores, Tévez acabó en un mano a mano con el Carvajal. Le enseñó bien el camino porque el argentino se iba quedando sin angulo pero incomprensiblemente, le dio un par de patadas que significaron el penalti y el tanto del propio Tévez. La Juventus había aprovechado al máximo sus ocasiones.

Ni con el tanto de Tévez en el 57, el Real Madrid reaccionó. Sólo Kroos fue el único que puso cordura al juego del equipo. Chicharito aportó algo en los primeros minutos con él en el campo pero fue más ímpetu que otra cosa. Los últimos minutos del encuentro sólo fueron balones al área que la defensa de la Juventus despejaba fácilmente. Falta de ideas y de recursos porque Ancelotti tampoco tenía nada en el banquillo que cambiara la dinámica del partido. Si Carlo tuviera un solo deseo, pediría sin lugar a duda a Luka Modric.

Y no puede faltar a este análisis Iker Casillas. El portero siguió en su línea. Es decir, mal. Falló al minuto uno, pudo hacer más en el tanto de de Morata y nunca dio muestras de seguridad. En una salida con Llorente, el delantero le regateó por velocidad cuando se supone que los mano a mano son su especialidad. En el último minuto, Fernando tuvo un remate de cabeza para apuntillar al Madrid. Paró Iker pero que no os engañen: trató de parar un balón fácil y lento con las manos, pero se le colo y acabó despejando con la cabeza. El Madrid no tendrá que hacer muchos esfuerzos para remontar pero si tomarse el partido como una final desde el primer minuto. La Juve recuperará a Pogba y el Madrid a Benzema. Por cierto, Morata va camino de emular a Morientes con el Mónaco. En el Bernabéu nunca valoraron el gran jugador que es. Ahora quizá si lo hagan.

Ficha técnica