"No es normal lo que está pasando", comentaban desde la grada del Bernabéu. Era el minuto diez de partido y por aquel entonces, nadie se imaginaba el desenlace del encuentro. Algo pasa en el Real Madrid que nadie sabe o nadie ha querido contar, algo que justifique todo lo que está sucediendo en las últimas semanas y que casi desemboca en una eliminación histórica de la Champions.
Tras el pitido final, se dieron una serie de acontecimientos noticiosos que reflejan que han tocado fondo como dijo Casillas y que el ambiente en el vestuario no es el más idóneo para levantarse. No había terminado el partido y el enfado de Cristiano Ronaldo era visible. No celebró el primer tanto del Real Madrid y en los últimos minutos, las cámaras de televisión captaron como el luso le decía a Benzema "esto es una vergüenza".
Cristiano estaba enfadado y cuando el arbitro pitó el final, quería desaparecer, marcharse al vestuario. No pudo porque Iker Casillas no le dejó. El capitán del Madrid salió corriendo de la portería, y con los reflejos que no demostró durante el partido, fue cogiendo uno a uno a todos sus compañeros. Había que pedir perdón, pedía el portero. Muchos aficionados creen que el gesto fue de cara a la galería y otros que sólo lo hizo para que los pitos no se individualizaran en él. Cristiano se quedó a regañadientes. Después de marcar dos goles, de dejarse la piel en el campo, tuvo que quedarse a aguantar la mayor pitada de los últimos años porque el portero, que se había tragado tres goles, se lo ordenaba.
Ronaldo estuvo poco tiempo en el vestuario. Fue de los primeros jugadores en marcharse y sólo dejó seis palabras en zona mixta. "No hablaré hasta final de temporada", dijo a los periodistas. Decisión extraña porque Cristiano fue quien dio la cara después de caer ante el Atlético de Madrid en Copa del Rey como en la liga con el 4 a 0 del Calderón. Ronaldo también está enfadado con la prensa. Todo a raíz de cómo se trató la fiesta que dio por su cumpleaños.
La noche surrealista continuó con Sami Khedira. Ha vacilado al Real Madrid con su renovación, fue a la fiesta de Cristiano lesionado y ayer, tras su partido, dijo en zona mixta que estaba abierto a muchos equipos a partir del mes de junio. Un esperpento. El alemán tuvo que escuchar graves insultos a la salida del Bernabéu cuando se marchaba en su vehículo. La afición castigó duramente a casi todos. Pepe, Ronaldo y Marcelo fueron de los pocos que se marcharon con aplausos en lugar de insultos.
¿Qué hubiera pasado si el Madrid hubiese quedado eliminado? Nadie lo sabe. Pero Florentino Pérez ya tenía decidido destituir a Ancelotti en Lisboa si no ganaban la Champions.